Finsolar rompe paradigmas para acelerar la transición energética
Escrito por Manuel Pineda Curiel |
La startup mexicana Finsolar entendió que las innovaciones financieras son cruciales para acelerar la transición […]
La startup mexicana Finsolar entendió que las innovaciones financieras son cruciales para acelerar la transición hacia un sistema energético sostenible y resiliente.
Las empresas están en busca de alternativas de energías renovables, pero tienen que enfrentar falta de financiamiento, altas tasas de interés y grandes costos en infraestructura, como en el caso de los paneles solares. Y precisamente, para solucionar estas problemáticas, surgió la startup mexicana Finsolar, en 2019.
Actualmente, la empresa cuenta con 14 clientes, desde embotelladoras, cementeras y una fábrica de alimentos, entre otros rubros, a quienes les ha financiado 500 millones de pesos (mdp) en paneles solares y este año espera alcanzar los 1,000 mdp. Además, en este momento tiene una capacidad instalada de 0.5 MW y estima que tiene el potencial de alcanzar 13,869 MW para 2035.
“Justamente faltaba un financiamiento para que las empresas pudieran resolver este problema que tienen en México en cuanto a este tipo de inversiones, pues con los financiamientos tradicionales hay varios inconvenientes: uno ellos son las tasas de interés muy altas, con lo que pueden pasar hasta ocho años pagando los paneles solares”, explica Ian de la Garza, CEO de la firma nacional.
Además, está el problema del espacio y la regulación. “En términos de espacio, muchas veces las empresas consumen mucha energía, pero no hay viabilidad para instalarlos en sus techos por 1,000 razones, y en el caso de que sí pudieran, como por ejemplo las grandes plantas automotrices o las cementeras, no pueden instalar más de 500 kWp de potencia”, ahonda.
¿Qué ofrece la empresa?
Los principales servicios de Finsolar incluyen el Modelo Finsolar y el de Acuerdos de Compra de Energía (PPA, por sus siglas en inglés), los cuales permiten a las empresas aprovechar los beneficios económicos y ambientales de la energía solar, sin necesidad de realizar inversiones iniciales significativas, ni poseer las instalaciones.
Los PPA son contratos a largo plazo entre un productor de energía renovable y un consumidor, los cuales garantizan un precio fijo para la energía, proporcionando estabilidad financiera, tanto al productor como al comprador. Este modelo es particularmente útil para empresas que desean asegurar un suministro de energía limpia a precios previsibles.
Por otro lado, el Modelo Finsolar ofrece múltiples ventajas en este sentido, como el ahorro en costos energéticos, ya que las empresas pueden reducir sus facturas eléctricas a cero, mediante la instalación de paneles solares en techos de terceros, superando las limitaciones regulatorias de México, que restringen la generación a 500 kWp en techos propios.
Además, la startup cuenta con financiamiento a largo plazo, ya que ofrece planes de financiamiento a 30 años, con tasas de interés bajas y garantías de desempeño, eliminando la necesidad de desembolso de capital inicial.
Por otro lado, a través de la generación de certificados de reducción de emisiones de CO2 (I-REC), permite a las empresas contribuir a la sostenibilidad ambiental, alineándose con sus objetivos de responsabilidad social y obteniendo beneficios fiscales adicionales como la reducción en el pago de impuestos.
De acuerdo con Ian de la Garza, el modelo que emplean está basado en uno muy utilizado en Estados Unidos, llamado tax security, un tipo de project finance que maximiza los incentivos fiscales y que ha sido utilizado para financiar hasta el 40 por ciento de toda la capacidad solar instalada en ese país. “Entonces, en pocas palabras, lo que hacemos es que, si la empresa invierte 100 pesos con nosotros, en ese modelo los 100 pesos completos los deja de pagar de impuestos”.
En cuanto al tema de sustentabilidad, la empresa estima que sus proyectos actuales reducirán un millón de toneladas métricas de CO2 a lo largo de su vida útil.
De la Garza señala que, en los últimos tres años, la empresa ha tenido un crecimiento de triple dígito, pero espera una desaceleración en este año, para alcanzar niveles de 60 a 100 por ciento de crecimiento, dependiendo del ritmo del sector y si cambian las regulaciones y pueden aumentar la capacidad que se puede instalar en los techos de las empresas en los próximos años.
Finalmente, De la Garza espera que el sector de energía solar crezca a un ritmo anual del 30 por ciento en los siguientes años. Esto, con base en las expectativas que ha podido observar en sus propios clientes y en las estimaciones del sector.