La descarbonización de la industria y la competitividad
Escrito por verdes |
El gobierno y las empresas deben trabajar juntos para lograr la descarbonización de la industria […]
El gobierno y las empresas deben trabajar juntos para lograr la descarbonización de la industria sin comprometer la competitividad. Una alternativa para hacer este proceso gradual, es el uso de biogases como el biometano, que son eficientes y de bajo costo.
Y es que la industria juega un papel crucial en el proceso de descarbonización de la economía. De ahí la necesidad de contar con un marco normativo que incentive la inversión en tecnologías limpias para acelerar la descarbonización.
En ello coincidieron los ponentes del foro “Retos y oportunidades de la descarbonización de la industria”, organizado por Naturgy, en Madrid. También abogaron por implementar fórmulas que no resten competitividad a la industria en sus procesos productivos. Y que al mismo tiempo le permitan aprovechar las oportunidades que abre el nuevo escenario energético.
“El fortalecimiento del tejido industrial nacional y europeo requiere una regulación en la que la descarbonización y la competitividad industrial sean objetivos complementarios, y los gases renovables pueden jugar un papel esencial para lograr este equilibrio”, dijo Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy.
Gases renovables
Destacó que los gases renovables, especialmente el biometano, son esenciales en este proceso, al ser una alternativa eficiente para la descarbonización. Este biogás se obtiene del tratamiento de residuos y tiene propiedades similares al gas natural. Incluso, puede distribuirse a través de la red existente sin grandes inversiones, siendo ideal para consumos empresariales y domésticos.
Además, el biometano puede ayudar a crear empleo, revitalizar zonas rurales y fomentar la economía circular.
El ministro de Industria y Turismo de España, Jordi Hereu anunció un presupuesto de 300 millones de euros para compensar costos de emisiones indirectas. Y enfatizó que es necesaria la colaboración para la transición energética.
Por su parte, Antonio Garamendi, presidente de Confederación Española de Organizaciones Empresariales, expresó que la competitividad industrial y la transición energética deben ser complementarias. Asimismo, advirtió que esta transición requiere de inversiones gigantescas. Y habló de cerca de 330,000 millones de dólares al 2030, de los cuales el 80 por ciento será del sector privado.
Los participantes y asistentes al foro afirmaron que la industria española está comprometida con la descarbonización. Pero, se necesita un marco regulatorio que incentive la inversión en tecnologías limpias, con los gases renovables como una pieza clave en este proceso.