Este año, el planeta excederá el umbral de los 1.5 grados

Este año, el planeta está experimentando una anomalía de temperatura global sin precedentes, según el último boletín del Servicio de Cambio Climático de Copernicus de la Unión Europea. Los datos muestran que la temperatura media global en los primeros diez meses de 2024 fue 0.71°C superior al promedio de 1991-2020, siendo 0.16°C más cálida que en 2023, lo cual hace casi inevitable que 2024 se convierta en el año más cálido registrado.

Este aumento en la temperatura es alarmante para los científicos, quienes destacan que el promedio de temperatura global está excediendo el umbral de 1.5°C, establecido en el Acuerdo de París como un límite para evitar impactos climáticos severos. Carlo Buontempo, director de Copernicus, explicó que estos registros no solo representan un dato estadístico, sino una clara evidencia de que el clima está cambiando de manera acelerada. Aun con un descenso repentino en la temperatura media durante los próximos meses, 2024 superaría el récord actual, marcando un punto de inflexión que anticipa nuevos récords si no se reducen drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.

Un factor clave en este aumento es la combinación del cambio climático de origen antropogénico y la influencia del fenómeno El Niño, que ha incrementado las temperaturas en la superficie de los océanos. Según Copernicus, el evento de El Niño contribuyó a temperaturas oceánicas elevadas, especialmente en el Pacífico, y desencadenó olas de calor marinas en el Mediterráneo, el Atlántico Norte y otras regiones, intensificando el calor global. Estas altas temperaturas en el océano alimentan el ciclo de calentamiento, afectando la fauna marina y provocando fenómenos extremos, como incendios forestales y sequías en distintas partes del mundo.

Implicaciones para el clima y la urgencia de acción

La tendencia actual subraya la urgencia de implementar medidas para limitar el calentamiento global, ya que los efectos del aumento de temperaturas se ven reflejados en fenómenos climáticos extremos, como incendios, sequías e inundaciones. Samantha Burgess, subdirectora de Copernicus, advirtió que “cada fracción de grado adicional implica consecuencias reales y graves para los ecosistemas y la vida humana”, llamando a acciones contundentes para frenar el aumento de las temperaturas.