Tecnología al servicio de la eficiencia energética

El sector industrial juega un papel clave en el desarrollo de las sociedades, sin embargo, la sobreexplotación del medioambiente y sus recursos naturales han llevado a un escenario de insostenibilidad y severas afecciones al planeta. Aunado al panorama a consecuencia de la pandemia por COVID-19, que imperan en la necesidad de impulsar el crecimiento económico a través de alternativas avanzadas de ahorro sin sacrificar resultados.

Desde hace tiempo múltiples sectores han empezado a pensar a futuro y con la mirada puesta en la energía, sin dejar de lado las acciones para mitigar el impacto que sus actividades tienen en el planeta. En esta labor, Veolia realizó un panel donde especialistas en eficiencia energética y la optimización de recursos en la cadena de valor, ahondaron en la relevancia de adoptar el modelo de negocio circular para reducir la huella de carbono del sector industrial.

El modelo Hubgrade, conjuga la tecnología, la rapidez del acceso a la información y la capacidad técnica de analistas especializados, para monitorear y optimizar el flujo de recursos. Esta solución, fue una de las discutidas, la cual además, trabaja a través de miles de sensores y una plataforma digital integrada, capaz de generar indicadores que permiten mejorar el funcionamiento de las instalaciones y contribuir en el proceso de toma de decisiones en situaciones críticas.

“La eficiencia energética, se ha convertido en uno de los grandes temas que confronta la productividad contra efectos en la naturaleza, y justo ahí es donde aplica el Hubgrade, para mejorar la productividad en el aprovechamiento del agua y la energía, además de reducir las emisiones contaminantes”, comentó Ricardo Reyes, director de Soluciones Industriales de Veolia México.

Este software, es una realidad en cinco continentes aplicado en 20 mil instalaciones, con un total de 300 mil sensores conectados en 35 centros donde trabajan más de 100 analistas de Veolia de tiempo completo, garantizando ahorros tangibles en costos para los clientes, que oscilan entre ocho y 40 por ciento, según el estado de las instalaciones. La herramienta conjuga el mundo de la tecnología y los expertos que analizan y actúan para corregir los desvíos de energía.