Calentamiento Global y Pandemia, los desafíos del sector turístico
Escrito por verdes |
Pandemia, calentamiento global o confinamiento definirán un sector que continúa resistiendo los impactos generados por la crisis sanitaria.
Con la llegada del confinamiento, la industria turística fue uno de los sectores más afectados por la pandemia. La razón es sencilla, su actividad principal, es el traslado y el moviento de personas.
El cierre de las fronteras, la suspensión de vuelos y las restricciones provocadas por la emeregencia sanitaria, impactaron todas las actividades turísticas en el planeta. Las consecuencias de la pandemia durante 2020 registrán pérdidas económicas por 2.4 billones (millones de millones de dólares) de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de Turismo (OMT).
El organismo revela que la crisis generada por el Covid-19, es la peor del sector en 40 años y la prolongación del confinamiento durante 2021, podría provocar pérdidas hasta por más de 4 billones de dólares.
Por lo pronto, las cifras de la OMT señalan que durante 2020, las llegadas de turistas internacionales se redujeron 75 por ciento, están en peligro de perderse alrededor de 120 millones de empleos, se cancelaron 47 por ciento de las reservaciones de noches de hotel y las principales cadenas hoteleras operaron al 48 por ciento de su capacidad durante el resto del año, luego de iniciado el confinamiento.
Las líneas áreas, también cancelaron reservaciones de vuelos en 81 por ciento y durante diez meses, operaron con la mitad de los asientos de avión disponibles. De hecho, hasta este momento, al menos 13 aerolíneas en todo el mundo han quebrado. Cinco aerolíneas de Europa dejaran de volar, cuatro más de los Estados Unidos, tres de América Latina y una más de Asia Pacífico. Muchas de ellas apegadas ya los sistemas de quiebra de sus países.
Además de este escenario, el sector hotelero especialmente, deberá hacer frente a los ya evidentes efectos del cambio climático que será uno de los principales retos de una industria que, recientemente, se ha promulgado por sumarse a los objetivos de desarrollo sostenible.
El reto de la responsabilidad
Con el confinamiento se dejaron de atender zonas protegidas naturales y especies endémicas que recibían recursos de la industria turística para su conservación. Ésta, es solamente una de las tareas que deberá asumir y retomar el sector turístico para impulsar el desarrollo sustentable.
El confinamiento contribuyó a la caída de los ingresos en las principales zonas turísticas del planeta y en las regiones en las que, el turismo ecológico y de aventura eran la principal fuente de empleo de las comunidades, alteró completamente los ciclos económicos y los ingresos de millones de personas que vivían del turismo.
Y es que las cifras de los empleos perdidos reportados por la OMT, se refieren únicamente a los generados directamente por la industria, pero no se tienen cuantificados con exactitud, los trabajos que se generan en los destinos turísticos en las comunidades rurales y de todas las actividades que se generan a su alrededor.
Otro asunto que deberá atender el sector turismo, es la mitigación de sus emisiones de carbono. La industria turística abarca a cuando menos siete grandes industrias que forman parte de su cadena de valor, además de todas aquellas que son parte de su proveduría directa, lo que la hace especialmente particular, a la hora de tomar medidas para disminuir su huella CO2.
Todavía existen dudas sobre el tamaño de las emisiones directas de la industria del turismo, pero es un hecho que en la actulidad, está claro que no existe actividad económica por pequeña que sea, que no genere impactos ambientales. Y la industrial del turismo en particular tiene un marca ecológica importante impulsada por el volumen de viajes y personas que se mueven anualmente.
Más de 1,500 millones de viajes en 2019, un año antes de la pandemia, pero que, independientemente al momento de que, se recuperen el número de viajes una superada la contingencia, el sector deberá estar preparado para que su impacto al medio abiente sea menor al generado antes del confimamiento mundial.
António Guterres, secretario general de la ONU, señalaba en noviembre de 2020 que las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el transporte podrían “repuntar drásticamente si la recuperación no está alineada con los objetivos climáticos”, enfatizó que los viajes sostenibles y responsables son imperativos para apoyar a las millones de personas que dependen del turismo para su sustento.
Por lo pronto, el sector deberá asumir los siguientes lineamientos para encaminarse y alinearse a los lineamientos de desarrollo sustentable.
- En principio, los actores del sector turismo deberán vigilar y realizar un uso óptimo a los recursos medioambientales que, son parte fundamental del desarrollo de la industria, manteniendo y respetando los procesos ecológicos que permmitan conservar los recursos naturales y la diversidad biológica.
- El respeto por la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas y la conservación de sus activos culturales y arquitectónicos, así como sus valores tradicionales, que promueven el entendimiento y la tolerancia intercultural.
- Asegurar actividades económicas viables de largo plazo, que reporten a todos los involucrados beneficios socioeconómicos debidamennte distribuidos, para la procuración de oportunidades de empleo con ingresos justos y equitativos, además de proveer servicios sociales para las comunidades anfitrionas que contribuyan a la reducción de la pobreza.
La recuperación de la industria turística, deberá estar preparada para retomar el camino de crecimiento una vez superada la pandemia, pero sobre todo, tendrá que prepararse en todos los sentidos para asimilar y poner en práctica los principios de la Agenda 2030.
Hoteles Sustentables
El sector hotelero, comienza asimilar los preceptos del desarrollo sostenible, las grandes marcas hoteleras, ya mostraban avances en cuanto a certificaciones y cumplimientos de normas ambientales se refiere, pero la pandemia, está orillando a que las empresas no sólo estén comprometidas a disminuir sus emisiones de carbono, también a que modifiquen sus procesos de operación para alinearse a estanderes sustentables como los ESG que serán un distintivo en los mercados financieros para la atracción de inversiones y para el acceso al financiamiento.
Los hoteles que forman parte de este segundo informe, mantienen sus programas y compromisos con el desarrollo sustentable y son la llave para que más hoteles y cadenas hoteleras, se vayan sumando a este esfuerzo por transparentar resultados y avances en materia de desarrollo sustentable.
Los indicadores en general, no reportaron un cambio importante con respecto a los del año previo, debido precisamente a la caída en la actividad turística, sin embargo, los hoteles participantes, no dejaron de trabajar y reforzar las áeras de oportunidad de mejora en cuanto a prácticas ambientales.
Sin duda, la recuperación económica esperada en el sector, aún no llega y de acuerdo con cifras de la OMT, podría volver hasta el 2023 o incluso en 2024. No obstante, el sector hotelero no dejó de ser activo en cuanto a inversiones para el desarrollo de proyectos, ni tampoco pararon los proyectos que ya estaban en marcha previo a la pandemia.
De hecho, la crisis desatada en el sector ocasionada por el confinamiento, golpeó con mayor fuerza a los hoteles independientes muchos de ellos apunto de quebrar. Esto ha sido aprovechado por las grandes cadenas que se han lanzado a la compra y rescate de las propiedades con potencial de crecimiento una vez superada la crisis, lo que vaticina que al término de la pandemia, habrá menos grupos hoteleros y los que sobrevivan saldrán más fortalecidos.
Sin duda, como en el resto de los sectores económicos, la pandemia a marcado un antes y un después, no sólo se ha modificado la naturaleza de los negocios, también está cambiando los procesos y objetivos y una muestra de ello, es el ya famoso home office o trabajo a distancia.
En el sector turístico por ejemplo, a causa de la pandemia, se estima que los viajes serán cada vez más cortos no sólo en días, también en distancias, esto representa dos vertientes; una, que los viajes internacionales, seguirán siendo bajos mientras continúen latentes las posibilidades de nuevos confinamientos. La segunda, abre la posibilidad de recuperación del turismo local con el beneficio que esto traería a las comunidades beneficiarias.
En línea con lo anterior, hasta el momento, la poca actividad que se ha logrado registrar en los destinos que ha podido mantener o recuperar actividades, los paseantes comienzan a darle prioridad a los destinos en los que se puede estar en contacto directo con la naturaleza y en los que se puedan realizar actividades al aire libre.
En esta primera etapa de recuperación, han sido los jóvenes los primeros en comenzar a viajar, en muchos países brincando las medidas de confinamiento tratando de romper con el tedio generado por el encierro, en tanto que los grupos de más edad, están siendo más prudentes para cobrar confianza a la hora de subirse a un avión.
Las medidas y protocolos sanitarios, también son una nueva modalidad tanto en aviones como en los hoteles, por lo que las empresas prestadoras de servicios, deberán ofrecer toda la información necesaria para generar confianza y seguridad.
Los dos aspectos antes mencionados, son también reflejo de una nueva tendencia más de los viajeros, pues las reservas tanto de vuelos como de alojamiento, se hacen en este momento a última hora, es decir con muy poca antelación, esto también como un reflejo ante posibles llamados a nuevos confinamientos, por lo que las reservas de largo plazo, tardarán un tiempo en volver a sector turístico.
Finalmente, los viajeros post-pandemia, comienzan a elegir los destinos, hoteles y sistemas de transporte cumplan con estándares de respeto ambiental y cumplan con los principios de desarrollo sustentable. Esta tendencia, será cada vez más recurrente conforme se supere la etapa del confinamiento.
