Para atrás, ni para tomar vuelo

Derivado del confinamiento propiciado por la pandemia de 2020, el planeta se ha sumido en una serie de procesos complejos que están impactando el crecimiento y desarrollo económico y social de la mayoría de los países del orbe.

En esta edición, presentamos el cuarto informe sobre el avance de las empresas en sus compromisos y alcances en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a lo largo de estos cuatro años, hemos constatado el compromiso y participación de las compañías para sumarse a la agenda del Pacto Mundial la cual está encaminada a erradicar la pobreza en buena parte del planeta.

Tarea sin duda ambiciosa y loable pero para ser claros bastante compleja de cumplir en un contexto en el que no se puede influir en todas las variables para lograr dicho objetivo. Aún así, se planteó dicha meta como uno de lo ejes principales de la Agenda 2030 pues desde Naciones Unidas, se tiene claro que no se puede lograr el desarrollo económico y social sino se sientan las bases para erradicar el hambre, el atraso educativo y el desarrollo de la innovación y tecnología en cada uno de los países miembro de este organismo global.

Todos ellos en su conjunto señalan las Naciones Unidades, permitirán una vida de calidad y pleno desarrollo. El asunto como lo mencionamos, es que, sino se tiene el control sobre todas las variables, será complejo establecer el nivel y calidad de los logros alcanzados; la pandemia es un ejemplo de ello, pues no sólo impacto el desarrollo económico de los países, también impactó el progreso educativo y trastocó los avances logrados en lo años previos en la lucha para la erradicación de la pobreza en el mundo. 

Aunado a lo anterior, la crisis sanitaria profundizó la falta de información y la manera de recabarla para medir los avances en el combate a la pobreza de cada país. Hoy además de este dilema provocado por la pandemia, se suma una crisis económica que también se hizo energética y alimentaria a causa de la guera entre Rusia y Ucrania.

Como colofón, durante este año, los impactos generados en el medio ambiente a causa del calentamiento global, se han hecho cada vez más frecuentes y más devastadores. Aún así, las empresas bajo su visión y alineados al perfil y objetivo de cada firma, continúan contribuyendo para cerrar las brechas en los ODS en los que trabajan cada una de ellas.

Cierto, no abarcan ni trabajan en todos los 17 ODS de manera consistente, alinean las estrategias de la compañía a contribuir con los ODS que más se apegan a su perfil y trabajan para dar resultados en cada uno de los objetivos con los que se comprometen.

El resultado de las 25 empresas que aparacen en el listado de nuestra edición, son positivos en cuanto a sus metas trazadas, cumplen con sus objetivos y se replantean aquellos ODS en los que más áreas de oportunidad encuentran. Es una labor ardua que implica la participación de todos los miembros de cada compañía y que traza su ruta para alcanzar las metas que se plantean al inicio de cada año.

Es un hecho que aún quedan muchas tareas pendiente y muchas brechas por cerrar, pero también es cierto que es el momento de no frenar y aplicar la máxima que dice, para atrás, ni para tomar vuelo.