AMIA propone la creación de una Política Nacional de Electromovilidad
Escrito por verdes |
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), presentó junto con la consultora internacional Frost […]
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), presentó junto con la consultora internacional Frost & Sullivan el estudio “Recomendaciones para una política nacional de electromóvilidad en México”, en el que exponen los retos y las oportunidades que enfrenta el país en la transición hacia una movilidad de cero emisiones, a través de vehículos electrificados.
El presidente ejecutivo de la AMIA, José Zozaya, señaló: “Conscientes del importante proceso de transformación a nivel global de la industria automotriz, el estudio consiste en un análisis del mercado, así como de la manufactura de vehículos eléctricos, una revisión del estado actual de infraestructura de carga, las necesidades de los clientes actuales y potenciales, así como un comparativo internacional de buenas prácticas”.
Lorena Islas, Directora de Consultoría para América Latina Frost & Sullivan habló sobre la importancia de establecer una política y estrategia para incentivar la promoción de autos híbridos eléctricos conectables (PHEV), eléctricos 100 por ciento de batería (BEV) y eléctricos de celda de combustible (FCEV), de la mano de un esquema de incentivos que impacte directamente el consumo de los vehículos. La manufactura de éstos, serían clave para lograr las metas de reducción de emisiones y los compromisos internacionales adquiridos por México en los Acuerdos de París.
El estudio, señala que la implementación de una “Política Nacional de Electromóvilidad” contribuiría a la reducción de alrededor de 26.2 millones de toneladas de CO2 para el año 2030, esto significaría un incremento del 66 por ciento de la reducción con que ya contribuye la industria automotriz; bajo este marco además, se incrementaría la presencia de este tipo de vehículos hasta 39 por ciento del total de ventas de vehículos ligeros en México para ese mismo, a diferencia del 19 por ciento si no se contara con la implementación de la política propuesta por la AMIA.
Con esta política, no solo se posicionaría a México como un jugador líder a nivel global en manufactura de vehículos electrificados y como hub de manufactura y proveedor confiable de la cadena de suministro dentro de América del Norte, sino también, continuaría reduciendo las emisiones GEI y contribuiría al objetivo de descarbonización.
Los cambios sugeridos, requieren del impulso de una estrategia conjunta entre gobierno (Federal, estatal y local), la academia y el sector automotriz que aborde 3 ejes:
- Operación de la manufactura.
- Adopción del mercado de vehículos híbridos y eléctricos.
- Ampliación de la infraestructura de la red de carga.
El estudio, destaca que México debe contar con una política nacional para la transición ordenada hacia la electromóvilidad, que conlleve una estrategia conjunta gobierno e industria que contemple los siguientes objetivos: a) incentivos a la producción y al consumo; b) el desarrollo de infraestructura de carga a nivel nacional; y c) la disponibilidad de energías limpias suficientes y asequibles.
Durante la presentación, se habló de la necesidad de crear un organismo de gobierno que lidere y gestione el proyecto Nacional de electromóvilidad con la finalidad de darle seguimiento a los objetivos y planes de implementación de un programa de esta envergadura, no obstante, los voceros reconocieron que ésta, es una transición de largo plazo que no concluirá en el 2050, pues el proceso es multisectorial y multifactorial que involucra a casi todos los actores económicos.
Lo importante, es comenzar ya el proceso y sentar las condiciones de la transición en coordinación y trabajo conjunto con el gobierno federal quien ya tiene el estudio, así como con la que será la nueva administración a partir de 2024, enfatizó José Zozaya.