Burnout o estrés laboral pone en peligro la sostenibildiad de las empresas

Mientras la mayoría de las empresas se enfoca en como elevar sus ganancias financieras y ser más eficientes en un mundo cada vez más competitivo, millones de empleados viven estresados, agotados y enfrentan graves daños para su salud debido al llamado burnout.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el burnout se trata de una enfermedad que se manifiesta en algunos trabajadores, motivada por el agotamiento físico y mental provocando un estrés crónico laboral. Hasta hace unos meses era considerado como una enfermedad común, pero desde enero de 2022 la OMS reconoce el síndrome de burnout como enfermedad profesional. 

La OMS afirma que  México ocupa el primer lugar a nivel mundial en estrés laboral, con 75 por ciento de su fuerza laboral bajo esta condición. Le siguen China y Estados Unidos con el 73 y 59 por ciento respectivamente. 

De acuerdo con la empresa SAP Concur, los efectos del síndrome del burnout en los empleados generan consecuencias negativas para las empresas. No solo disminuye la productividad, sino que también aumenta el ausentismo y la posibilidad de accidentes laborales.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que las pérdidas ocasionadas por el estrés laboral representan entre 0.5 y 3.5 por ciento del PIB de los países. En México, las pérdidas económicas suponen entre 5,000 y 40,000 millones de pesos al año. Lo cual se refleja de forma proporcional en la finanzas de las empresas. 

Igualmente, el ambiente de trabajo y la imagen de la organización pueden resultar afectadas debido al distanciamiento social, los cambios de humor, la desmotivación, los sentimientos de frustración y la falta de realización de los empleados.

De acuerdo al estudio Estrés laboral en México, elaborado por la Asociación de Internet MX, 26 por ciento de las mexicanas sufre burnout por doble carga de trabajo, sin embargo, el porcentaje aumenta en aquellas que cuentan con estudios de posgrado  y cuya edad ronda entre los 30 y 49 años, donde el 26 por ciento reportan que este estrés laboral como crónico, en comparación con los hombres, quienes 20 por ciento refirieron sentir esta condición.

De acuerdo con el estudio 54 por ciento de las encuestadas aseguraron que el estrés aumentó durante la pandemia por Covid-19 y es que 44 por ciento refirieron que también aumentaron sus labores en casa durante el confinamiento.  

Cabe mencionar que de acuerdo con un estudio publicado por la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh), la fatiga por estrés laboral puede alcanzar costos superiores al 5 por ciento de la nómina de las empresas, 

Por ejemplo, compañías como Chrysler estiman que la incidencia de los gastos de salud de sus empleados aumenta en 700 dólares sus costos por auto.  

Y no solo el costo económico es un factor negativo que deben enfrentar las compañías. El costo en su reputación también es un factor que pega directamente en todos los sectores del negocio, pues debilita su imagen y las enfrenta a críticas y demandas que merman de manera importante sus finanzas.

De ahí que la implementación de programas de salud física y mental por parte de las empresas es de suma importancia para la sostenibilidad y para una operación sana en todos lo sentidos.