China amenaza con represalias arancelarias a la UE
Escrito por Manuel Pineda Curiel |
La Unión Europea (UE) ha decidido imponer aranceles de hasta el 38.1 por ciento a […]
La Unión Europea (UE) ha decidido imponer aranceles de hasta el 38.1 por ciento a los vehículos eléctricos chinos para frenar la entrada masiva de vehículos más baratos y proteger a los fabricantes europeos. Esta medida ha provocado una respuesta contundente de China, que ha amenazado con imponer aranceles a varios productos europeos en represalia.
Europa es uno de los mayores exportadores de carne de cerdo a China, y los productos lácteos como el queso y la leche en polvo también representan una gran parte del comercio. Los aranceles chinos a estos productos podrían disminuir su competitividad.
En 2022, las exportaciones de carne de cerdo de la UE a China alcanzaron los 4,500 millones de dólares aproximadamente, mientras que las exportaciones de productos lácteos fueron de 1,500 millones de dólares.
Otra industria que podría salir afectada es la del brandy, especialmente en Francia, y los artículos de lujo, como bolsos, perfumes y joyas, podrían verse gravemente afectados. China ya ha iniciado investigaciones antidumping sobre el brandy europeo. Las marcas como Pernod Ricard y Remy Cointreau podrían enfrentarse a una disminución en sus exportaciones si se imponen aranceles adicionales.
Minerales críticos y biocombustibles
China es un proveedor clave de minerales críticos necesarios para la transición energética de la UE. Los aranceles o restricciones en este sector podrían afectar la producción de energía renovable y otros sectores tecnológicos. La UE ha iniciado una investigación antidumping sobre biocombustibles chinos, lo que podría intensificar las tensiones.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, señaló que “estamos comprometidos en proteger nuestras industrias clave frente a prácticas comerciales desleales. La imposición de aranceles a los vehículos eléctricos es una medida necesaria para garantizar un campo de juego equitativo.”
Mientras tanto, Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China mencionó que “instamos a la UE a que escuche atentamente las voces objetivas y racionales de todos los sectores, corrija inmediatamente sus prácticas erróneas, deje de politizar las cuestiones económicas y comerciales, y gestione adecuadamente las fricciones económicas y comerciales mediante el diálogo y la consulta”.
El presidente chino, Xi Jinping, señaló que las acciones unilaterales de la UE no son constructivas. “Estamos abiertos al diálogo, pero también preparados para tomar medidas firmes si es necesario”.
Las exportaciones de productos europeos a China podrían disminuir significativamente, afectando negativamente a los ingresos de sectores clave. Los aranceles incrementan los costos para los consumidores chinos, lo que podría reducir la demanda de productos europeos.
La reducción en las exportaciones puede llevar a recortes de empleo en sectores como la agricultura y las manufacturas. Las tensiones comerciales podrían generar inestabilidad económica, afectando la confianza de los inversores y consumidores.
La posibilidad de una guerra comercial entre la UE y China subraya la necesidad de negociaciones diplomáticas urgentes para evitar una escalada. Jens Eskelund, presidente de la Cámara de Comercio Europea en China comentó que la situación es “como ver desarrollarse un accidente de tráfico a cámara lenta. El accidente aún no se ha producido y todavía es posible encontrar una salida. Se está volviendo urgente”.