China suspende cooperación medioambiental con Estados Unidos

Said Pulido

Escrito por Said Pulido |

La noticia de la suspensión de cooperación entre China y Estados Unidos en materia de […]

La noticia de la suspensión de cooperación entre China y Estados Unidos en materia de calentamiento global, anunciada en días recientes, ha dado mucho de qué hablar. Y es que en la conferencia climática COP26 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), realizada a finales de 2021 en Glasgow, Washington y Pekín habían anunciado un acuerdo para fortalecer acciones conjuntas.

Sin embargo, la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, fue citada por China como la causa para detener la cooperación con los estadounidenses en varias áreas, incluyendo temas relacionados con el medio ambiente.

Cabe señalar que el anuncio de China deja muchas dudas, ya que no especificó si fue una decisión táctica y a corto plazo o una estrategia a largo plazo, el alcance de su decisión, cuáles son las condiciones para reabrir el diálogo, y qué se puede hacer mientras tanto para limitar el daño y reconstruir la confianza.

Desde la era preindustrial, la temperatura de la Tierra ha aumentado en promedio 1,2 °C, generando cada vez más intensas y recurrentes olas de calor, sequías, inundaciones y tormentas en todos los continentes. Y según los expertos del Panel de Cambio Climático de la ONU (IPCC), podría aumentar en +2,8 °C para 2100, incluso si los países cumplen con sus compromisos de reducción de emisiones gases de efecto invernadero.

Si bien el anuncio de China no es un retiro de la escena internacional en temas climáticos o un rechazo a la acción climática, la noticia de poner en pausa la cooperación en diferentes áreas con la economía más grande del mundo llega en un momento de mucha incertudumbre para el mundo — en medio de la crisis económica global provocada por la pandemia de Covid-19 y por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, sucesos que han llevado al relanzamiento de las centrales eléctricas de carbón en varios países.

El gigante asíatico, el primer emisor de gases de efecto invernadero en valor absoluto, aunque muy por detrás de Estados Unidos en términos de emisiones per-cápita, prometió alcanzar su pico de emisiones en 2030 y la neutralidad de carbono en 2060.