China y Estados Unidos refuerzan su colaboración para la acción climática

Manuel Pineda Curiel

Escrito por Manuel Pineda Curiel |

El grupo de trabajo China-Estados Unidos para potenciar la acción climática celebró su segunda reunión […]

El grupo de trabajo China-Estados Unidos para potenciar la acción climática celebró su segunda reunión del 4 al 6 de septiembre en Beijing, marcando un paso crucial en la colaboración entre las dos economías más grandes del mundo para enfrentar la crisis climática. En este encuentro, ambas naciones discutieron estrategias clave, centradas en la implementación de sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) para 2030 y en los preparativos para sus objetivos climáticos hacia 2035.

Durante las sesiones, se abordaron aspectos fundamentales de la transición energética, así como la reducción de emisiones de metano y otros gases de efecto invernadero distintos al CO2. Ambos países reafirmaron la necesidad de acelerar el despliegue de energías renovables y aumentar la eficiencia energética en sectores críticos para reducir las emisiones globales. También se discutieron temas como la economía circular y la gestión eficiente de los recursos, destacando el potencial de estas prácticas para disminuir la huella de carbono y mitigar los efectos del cambio climático.

Uno de los acuerdos más importantes fue la intención de organizar conjuntamente una Cumbre sobre Metano y otros gases de efecto invernadero durante la COP29, que se celebrará en noviembre de 2024 en Azerbaiyán. Ambas naciones abordaránr los desafíos que presentan los gases de efecto invernadero, especialmente el metano, que es responsable de aproximadamente el 25 por ciento del calentamiento global actual.

El encuentro fue descrito por ambas delegaciones como “un paso positivo y necesario para enfrentar la emergencia climática mundial”. Señalaron que “la cooperación con China en temas climáticos es esencial no solo para nuestras naciones, sino para el mundo entero. A través de esta alianza, podemos impulsar cambios significativos en la reducción de emisiones y la adopción de tecnologías limpias”.

La colaboración

Ambas partes acordaron la importancia de mantener el diálogo abierto y continuo para fortalecer la cooperación en los próximos años, con el fin de cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y las metas de emisiones netas cero. También se comprometieron a compartir tecnologías y mejores prácticas para mejorar la eficiencia de los recursos en sectores industriales clave, una medida que podría acelerar la reducción de emisiones a nivel global.

Además, se destacó la necesidad de trabajar en la adaptación al cambio climático, especialmente en áreas vulnerables a fenómenos extremos como huracanes, inundaciones y sequías, que han aumentado en frecuencia e intensidad debido al calentamiento global. “Nuestro compromiso no solo se basa en reducir las emisiones, sino también en asegurarnos de que nuestras naciones estén preparadas para enfrentar los impactos inevitables del cambio climático”, añadió la delegación estadounidense.

Expertos y organizaciones internacionales han mostrado un apoyo generalizado a la colaboración entre China y Estados Unidos. António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, elogió el esfuerzo conjunto, afirmando que “cuando dos de las economías más grandes del mundo unen sus fuerzas para luchar contra el cambio climático, envían un mensaje poderoso al resto del mundo”. También instó a otras naciones a seguir el ejemplo y aumentar sus ambiciones climáticas en los próximos años.

La comunidad científica y ambiental también ha resaltado la importancia de esta colaboración, señalando que una reducción significativa de las emisiones de metano podría tener un impacto inmediato en la ralentización del calentamiento global. Rachel Kyte, decana de la Fletcher School de la Universidad de Tufts y exenviada especial de la ONU para la acción climática, señaló que “el liderazgo de China y Estados Unidos es crucial para abordar uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Esperamos que este diálogo continúe generando resultados tangibles”.

Mirando al futuro

Con la vista puesta en 2030 y más allá, China y Estados Unidos se han comprometido a continuar desarrollando políticas más ambiciosas para cumplir con sus NDC y colaborar en áreas clave como la captura de carbono, la electrificación del transporte y el financiamiento climático. La celebración de la cumbre sobre metano en la COP29 será un indicador importante del progreso de esta alianza, que podría sentar las bases para una cooperación climática global más efectiva en la próxima década.