Científicos abren la posibilidad de establecer central de energía en el espacio 

Desde mediados del año pasado, un proyecto espacial ha estado canalizando la energía solar hacia la Tierra de manera directa. Este logro marca la primera ocasión en que se ha transmitido energía solar desde la órbita, sugiriendo la posibilidad de establecer una central de energía solar en el espacio en el futuro.

El proyecto, liderado por el California Institute of Technology (Caltech), ha desarrollado un prototipo de energía solar espacial llamado MAPLE (Microwave Array for Power-transfer Low-orbit Experiment). Este prototipo fue lanzado al espacio en enero y ha demostrado su capacidad para transmitir energía de manera inalámbrica en el espacio y enviar niveles detectables de energía a la Tierra por primera vez .

MAPLE utiliza una matriz de transmisores de microondas flexibles y livianos para enviar energía a ubicaciones deseadas. La tecnología detrás de este sistema se basa en la manipulación de fases y la interferencia constructiva/destructiva entre ondas para dirigir con precisión los haces de energía. 

A través del control preciso del tiempo, los transmisores pueden enfocar selectivamente la energía hacia la ubicación deseada sin partes móviles. Esto permite que la mayoría de la energía se transmita al lugar deseado y no a otros lugares.

MAPLE cuenta con dos conjuntos separados de receptores ubicados a aproximadamente 30 centímetros de distancia del transmisor. Estos receptores convierten la energía en electricidad de corriente continua y utilizan esta electricidad para encender un par de luces LED, demostrando así que es posible la secuencia completa de transmisión inalámbrica de energía a distancia en el espacio.