Científicos dan fecha de caducidad al oxígeno

El aire limpio representa el 20% de la atmósfera en el planeta, que se produce por una parte mediante plantas pero, la tierra expulsará parte del gas que sostiene la vida de su atmósfera.

La fecha de caducidad del oxígeno en el planeta parece ya tener firma en el calendario. Y es que el mundo dejará de tener aire limpio, pues la atmósfera está llena de metano. Ante lo vertiginoso que se acaban los recursos por el calentamiento global, es preciso decir que el oxígeno también se terminará.

El tiempo que tienen los seres humanos para seguir respirando el valioso oxígeno fue dado a conocer a través de una investigación titulada ‘The future lifespan of Earth’s oxygenated’ y realizada por científicos de Toto University y el Georgia Institute of Technology, de Estados Unidos.

El oxígeno se agotará cuando el planeta pierda la mayor parte del agua que lo cubre, esa es la premisa de los estudiosos.

En la actualidad, el aire limpio representa el 20 por ciento de la atmósfera en el planeta. Y se produce por una parte mediante plantas, sin embargo, y según los datos recopilados en el estudio, la tierra expulsará parte del gas que sostiene la vida de su atmósfera en mil millones de años.

La situación más delicada es que cuando esto pase el mundo estará de vuelta en un estado muy similar en el que se hallaba previo a lo que se conoce como el Gran Evento de Oxidación (GOE), esto fue hace unos 2 mil 400 millones de años.

“El modelo proyecta que una desoxigenación de la atmósfera, con una caída brusca de 02 atmosférico a niveles que recuerdan a la Tierra Arquea, muy probablemente se desencadenará antes del inicio de las condiciones del efecto invernadero en el sistema climático de la Tierra y antes de la gran pérdida de agua superficial de la Tierra”, relataron los investigadores en el estudio publicado por la revista Nature.

Para conocer más a detalle las probables consecuencias del fin del oxígeno en la tierra, los expertos llevaron a cabo simulaciones, incluido el clima, procesos biológicos y geológicos e incluso el brillo del Sol. De esta manera se observó cómo se transformaban los niveles del aire limpio a medida que se transportaba entre el agua, el aire y las rocas.

En otras palabras, al igual que todos los astros, el Sol irá envejeciendo y a cada paso irá perdiendo el combustible de hidrógeno que hay en su núcleo. Por ello buscará calentarse más cada vez para fusionar helio, lo que ocasionará que la energía extra recaiga en la tierra y se sequen los océanos, otros de los grandes productores de oxigeno.

Al dejar de haber oxígeno en el ambiente no quedarán condiciones para que exista algún tipo de vida en la tierra. “La proyecciones de nuestro modelo de química atmosférica implican que la neblina orgánica es un factor crítico en la regulación del clima futuro de la Tierra a largo plazo. La evaluación de estos factores utilizando modelos biogeoquímicos y climáticos más sofisticados es una tarea importante para futuras investigaciones”, concluye el estudio.

Y aunque el umbral, aún paace lejano, reducir el deterioro del planeta tierra es posible, hay diversas acciones que harían más lento el terrible declive que se avecina de seguir con las tendencias del calentamiento global.