Crucial la renovación de la ley en materia ambiental

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Por: Octavio Ruiz Méndez, Jurista en Derecho y Justicia Ambiental En la actualidad, las naciones […]

Ley en materia ambiental

Por: Octavio Ruiz Méndez, Jurista en Derecho y Justicia Ambiental

En la actualidad, las naciones enfrentan la necesidad de generar una renovación en el marco jurídico que regule las tendencias que suelen producir los daños severos al medio ambiente, entre ellos: la explosión demográfica, los procesos de urbanización y las transformaciones económicas que abarca principalmente al sector industrial.

Tomando en cuenta lo anterior y recordando que de manera general, el objetivo del derecho ambiental es asegurar la protección de todo lo que hace posible la vida en todas sus formas; el marco jurídico mexicano respecto a la protección del Medio Ambiente, abarca tanto la constitución federal como estatal, los tratados internacionales, las leyes ambientales y la legislación sectorial, así como disposiciones reglamentarias como las NOM; leyes y reglamentos estatales, contemplando entre otras cosas: que es deber del Estado y de las personas, proteger el ambiente (Art. 27 Constitucional).

La importancia de implementar nuevas estrategias legales para preservar la materia ambiental, tiene que ver con la educación social y cómo genera impacto en ella. En México, para saber qué nos dice la ley en temas de sanciones administrativas en materia de cumplimiento normativo ambiental, nos debemos referir al Capítulo IV de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección Ambiental (LGEEPA).

Ahora bien, se podría someter a discusión si las medidas establecidas por nuestra política ambiental mexicana son suficientes o no, pero independientemente de ello, podríamos estar de acuerdo en que algo cierto es que, después de un conflicto de este tipo, la despreocupación comienza a desarrollar un “historial” de incumplimiento de las normatividades, que a la larga puede causar problemas con la sociedad y los potenciales clientes en el caso de una empresa, póngase a pensar, ¿A cuántos de nosotros nos gustaría asociarnos con empresas que pudieran tener problemas de cumplimiento con las normativas ambientales mexicanas? ¿Cuántos de nuestros clientes seguirían siendo fieles a nuestras marcas, si se enteran que no somos responsables con el medio ambiente?

Es importante que no solo demos prioridad al cumplimiento de la normatividad ambiental mexicana para evitar multas o adquirir una imagen pública negativa, la verdadera solución reside en la convicción de que todas las políticas ambientales, el cumplimiento a la normatividad ambiental, y la compensación de servicios ambientales, nos ayudarán a mantener un futuro más próspero en el planeta.

Ahora bien, hablando de la educación ambiental, la cual es una forma de guiar a la sociedad y sus acciones hacia un punto de equilibrio con los sistemas naturales, es importante ser consciente que la educación de prevención deberá ser tan importante como la acción, puesto que ya no se puede ignorar el problema ecológico.

Ya sea de manera informal (familia, amigos…) o formal (instituciones académicas), la educación ambiental deberá enseñar a cada miembro de la sociedad no importando su edad, posición económica, o preferencias políticas o religiosas, las acciones que cada uno puede tomar en base a sus capacidades para cambiar la situación ecológica actual, y prevenir el incremento del deterioro de los sistemas naturales.

Cada uno de nosotros es responsable de hacer de la educación una herramienta para cambiar nuestra realidad por una mejor, y que nos dé la oportunidad de tener un futuro no solo para el desarrollo de la sociedad, si no de todos los sistemas naturales. Recordemos que el medio ambiente, no sólo son los especialistas y científicos, si no, todos y todo lo que vive en el planeta.