El origen de la sequía en Sudamérica
Escrito por verdes |
El cambio climático no es la causa de la sequía que afecta a algunas zonas […]
El cambio climático no es la causa de la sequía que afecta a algunas zonas de Argentina, Uruguay, Brasil y Bolivia desde hace algunos años, aunque el calentamiento global está empeorando algunos de sus efectos, de acuerdo con un nuevo estudio.
De hecho, la escasez de agua se atribuye principalmente a más de tres años del fenómeno meteorológico conocido como La Niña, que se trata de un enfriamiento del Pacífico Central que cambia los patrones climáticos mundiales de forma temporal. El problema es que está durando mucho más de lo habitual y aún persiste, según un estudio publicado por científicos internacionales de World Weather Attribution (WWA).
Cabe señalar que 2022 fue el año más seco en el centro de Argentina desde 1960, lo que causó la pérdida de cosechas de forma generalizada. Uruguay declaró una emergencia agrícola que se ha levantado desde octubre, además de que el suministro de agua y el transporte se han visto afectados.
“No hay indicios de cambio climático en las precipitaciones”, indicó el coautor del estudio, Friederike Otto, del Grantham Institute del Imperial College de Londres. “Sin embargo, eso no significa que el cambio climático no juegue un papel importante en el contexto de estas sequías. Debido al incremento récord de calor que observamos, la tierra se seca más rápido y el impacto es más grave de lo que habría sido de otro modo”.
Aunado a ello, el calor ha aumentado la evaporación de la escasa agua que hay, empeorando la falta de agua natural y agravando la destrucción de cosechas, según mencionaron los científicos en su investigación.
Por otra parte, la deforestación en el sur de la Amazonia alcanzó en el 2020 su tasa más alta en 10 años, lo que implica que hay menos humedad disponible en Argentina, indicó la autora principal del informe, Paola Arias, climatóloga y profesora de la Escuela Ambiental de la Universidad de Antioquia, en Colombia.
La ciencia detrás del debate
El equipo de científicos de WWA emplea observaciones y modelos para determinar si el cambio climático es un factor en la frecuencia o la intensidad de un fenómeno extremo, comparando lo ocurrido con la frecuencia de precedentes.
Así mismo, emplea simulaciones informáticas que comparan la realidad con lo que habría ocurrido en un mundo sin el cambio climático provocado por la humanidad con la quema de combustibles fósiles.
En el caso de esta sequía, los modelos muestran un ligero y poco significativo incremento de humedad derivado del cambio climático, aunque se observa una conexión con La Niña.
Aún pasarán meses hasta que la región salga de la situación de sequía, explicó Juan Rivera, coautor del estudio y científico del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales.
Anteriormente, el equipo de científicos no había encontrado conexiones evidentes entre el cambio climático y algunas inundaciones y sequías, aunque sí ven al cambio climático como un factor en la mayoría de fenómenos extremos que investigan.
“No todas las cosas malas que ocurren ahora son por el cambio climático”, concluyeron los expertos.