El panorama laboral ante la mirada de los jóvenes

Con el objetivo de entender la mirada de los jóvenes sobre el mercado laboral, Fundación Forge dio un programa de capacitación a más de 2 mil jóvenes de Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Colombia, Ecuador y México, y posteriormente una encuesta con la intención de conocer sus perspectivas para generar propuestas de acompañamiento más efectivas que permitan transformar las desigualdades sociales que atraviesa de la región. 

El estudio arrojó que estos jóvenes entre 18 y 25 años perciben una alta exigencia del mercado al momento de buscar su primer empleo. Consideran que su ingreso al mercado laboral es difícil principalmente por el requisito de contar con experiencia previa, lo que trae como consecuencia que para iniciar sus trayectorias laborales acepten propuestas de trabajo informales.

En un contexto donde 1 de cada 5 jóvenes del América Latina es calificado como nini (ni estudia ni trabaja), Fundación Forge buscó comprender cuáles son los principales factores que influyen desde su perspectiva en la inserción laboral, para contribuir a eliminar el estigma que suele tener este grupo social.

Para la juventud, acceder a un primer empleo no solo es difícil, sino tampoco existen muchas oportunidades que se ajusten a las posibilidades de un sector que aún no cuenta con la experiencia previa.

La apariencia física

Además de la poca o nula experiencia laboral, el prejuicio de la apariencia física es uno de los factores determinantes que consideran les impide conseguir su primer trabajo. 

Concretamente en México, 44 por ciento señala que la apariencia física es lo más importante para conseguir un empleo. Otros factores son tener hijos o personas a su cargo 24 por ciento, ser mujer 22 por ciento, su nombre o apellido 12 por ciento y en último lugar de residencia 10 por ciento.

No obstante existe un grado de optimismo en estos grupos: en Latinoamérica más de 60 por ciento considera que el estudio la capacitación permiten conseguir empleos mejores pagados y reconocer que el esfuerzo es clase para acceder un trabajo de mejor calidad.

Las y los jóvenes que participaron en el estudio tienen una gran motivación por insertarse laboralmente, ven el empleo como una oportunidad para desarrollarse como personas y para consolidar un proyecto vital propio.

Los encuestados manifestaron vivir situaciones de inseguridad, ansiedad y nerviosismo durante la entrevista laboral, en ese sentido, los jóvenes piensan que necesitan herramientas para tener confianza en sí mismos. Otras destrezas que consideran desarrollar son el poder lidiar con la frustración y con las emociones para que no afecten su salud mental en el trabajo.