Eliminación de los combustibles fósiles, el epicentro de la COP28

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Escrito por verdes |

A medida que la COP28 entra en su fase final, se intensifica la batalla sobre […]

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A medida que la COP28 entra en su fase final, se intensifica la batalla sobre cómo abordar la eliminación o reducción de los combustibles fósiles, los principales impulsores de la crisis climática. La conferencia, programada para cerrarse el 12 de diciembre, enfrenta un obstáculo significativo mientras los casi 200 países participantes buscan un consenso sobre un tema crucial que apunta directamente al carbón, el petróleo y el gas.

El Acuerdo de París, exige que los países presenten planes de reducción de emisiones, pero el balance actual revela que estos no están suficientemente encaminados para cumplir el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5ºC. La atención se centra en el llamado para los futuros planes nacionales en 2025, buscando introducir la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, un punto que genera resistencia, especialmente de países como China, India y Arabia Saudita.

Se espera que la COP28 concluya con el objetivo de triplicar la capacidad renovable para 2030, pasando de 3,400 GW actuales a 11,000 GW. Esta medida encuentra consenso en la conferencia, destacando la necesidad de transitar hacia fuentes de energía más sostenibles, como la solar y la eólica. Sin embargo, la complejidad radica en cómo implementar la eliminación o reducción progresiva de los combustibles fósiles.

Alrededor de un centenar de países apoyan el llamado para la eliminación progresiva de todos los combustibles fósiles. La Unión Europea aboga por esta medida sin matices, aunque deja la posibilidad de emplear tecnologías de captura y almacenamiento en sectores específicos. La resistencia proviene de naciones más dependientes de estos combustibles, ya sea por ser productores o consumidores sin alternativas asequibles.

La eliminación de las ayudas públicas a los combustibles fósiles es otra estrategia clave, pero solo el 4 por ciento de los planes nacionales contienen referencias directas a esta medida. La COP28 se enfrenta al desafío de instar a la eliminación de estas ayudas y determinar si deben incluirse en los nuevos planes climáticos que los países deberán presentar en 2025.

Mientras los representantes de casi 200 naciones se reúnen en Dubái, la esperanza reside en la flexibilidad y voluntad de compromiso en los próximos días para alcanzar acuerdos cruciales en la lucha contra el cambio climático. Las negociaciones climáticas más complejas, buscan equilibrar la ambición de eliminar progresivamente los combustibles fósiles con las realidades económicas y energéticas de los diferentes países involucrados.

En este contexto, la COP28 no solo es un escenario para evaluar la implementación de los compromisos climáticos, sino también una oportunidad para redefinir el rumbo hacia un futuro más sostenible, donde la transición energética se convierte en el epicentro de las discusiones globales sobre el cambio climático.