Estados Unidos reduce la contaminación por bolsas de plástico

Un nuevo estudio del Centro de Investigación y Política de Environment America, revela que las prohibiciones de bolsas de plástico de un solo uso implementadas en varios estados y ciudades de Estados Unidos están teniendo un impacto positivo en la reducción de la contaminación. Según el informe, estas medidas han logrado evitar el consumo de alrededor de 6,000 millones de bolsas al año en regiones con una población conjunta de aproximadamente 12 millones de personas.

Las bolsas de plástico de un solo uso, comúnmente encontradas en bordes de carreteras, ríos y áreas costeras, representan una amenaza duradera para el medio ambiente. Su falta de biodegradabilidad significa que pueden liberar microplásticos perjudiciales durante siglos, afectando la vida marina y contribuyendo a problemas de salud humana.

El estudio destaca que las prohibiciones en lugares como Nueva Jersey, Vermont, Filadelfia, Portland y Santa Bárbara han reducido la basura asociada con las bolsas de plástico en un tercio. En algunos casos, las disminuciones fueron aún más notables, como el 46 por ciento menos de bolsas recogidas en limpiezas de otoño después de la prohibición en Nueva Jersey.

Las prohibiciones bien diseñadas han impulsado cambios en el comportamiento de los consumidores. En el condado californiano de San Mateo, después de la prohibición, la proporción de clientes con al menos una bolsa reutilizable aumentó en 162 por ciento. En Mountain View, la proporción de clientes que optaban por no usar bolsas casi se triplicó.

La mayoría de las áreas con prohibiciones permiten a los comercios distribuir bolsas de papel como alternativa. Aunque las bolsas de papel son biodegradables y ampliamente reciclables, se destaca la importancia de fomentar el uso de bolsas reutilizables para minimizar el desperdicio.

Problema global

A nivel mundial, la contaminación por plástico de un solo uso es un problema creciente. Según datos de la ONU, se usan 500,000 millones de bolsas plásticas en el mundo. De ellas, 8 millones de toneladas acaban en los océanos cada año, amenazando la vida marina. La asamblea medioambiental del organismo emitió una declaración en la que más de 200 países se comprometen a reducir el uso de plásticos de aquí a 2030.

En este escenario hay diversas iniciativas internacionales que buscan abordar la crisis del plástico. La implementación de tratados y acuerdos para reducir la producción y el uso de plástico de un solo uso, así como promover prácticas de reciclaje más efectivas, se está convirtiendo en una prioridad para gobiernos y organizaciones ambientales.

Mientras tanto el informe del Centro de Investigación y Política de Environment America subraya la importancia de prohibir las bolsas de plástico de un solo uso y abogar por alternativas sostenibles para abordar el problema de la contaminación por plástico a nivel mundial. Las acciones tomadas por ciertos estados y ciudades en Estados Unidos son un paso positivo hacia la reducción significativa de la contaminación plástica, y se insta a otros lugares a seguir su ejemplo.