Esto le cuesta al medio ambiente el despedicio de alimentos

Se calcula que al año se tira alrededor de 1,300 toneladas de alimento a la basura, aproximadamente 17% de la producción total se despedicia.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) mueren 24 mil personas relacionadas con el hambre o con causas relacionadas. Sin embargo, no es solo que falten alimentos para llevar a la mesa, sino que en el mundo el desperdicio de alimentos llega a cifras alarmantes.

Tan solo para darse una idea, el mismo organismo calcula que en el año se tiran alrededor de 1,300 toneladas de alimentos, lo que significa que el 17 por ciento de la producción total fue a parar a la basura. Esto representa más de 1.1 billones de dólares en pérdidas económicas, más el daño a medio ambiente, pues los tiraderos son focos de contaminación importante.

De acuerdo a un estudio de la ONU, el desperdicio de alimentos se da al mismo nivel en países de escasos recursos como en los más desarrollados, incluso los resultados arrojan datos que llaman la atención.

Por ejemplo, Nigeria desperdicia alrededor de 189 kilos per capita, al igual que en Ruanda, donde se bota alrededor de 164 kilos a la basura.

En cambio, países mucho más desarrollados y donde se espera que el desperdicio de alimentos fuera mayor, los resultados arrojan datos diferentes: Bélgica y Los Países bajos tiran alrededor de 50 kilos por habitante al año, mientras que en Estados Unidos se tiran alrededor de 59.

En cuanto a Latinoamérica, de acuerdo con un estudio publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicado en octubre de 2019, la zona es responsable del 20 por ciento del volumen global de alimentos que se pierden después de la cosecha hasta que llegan a los minoristas.

Entre los resultados destaca que Belice desperdicia 53 kilos por persona al año, mientras que en Brasil fueron 60, en México 94 y en Colombia 70.

De acuerdo con la FAO, 690 millones de personas pasaron hambre en 2019, un número que se espera aumente drásticamente después de la pandemia de coronavirus. Además, tres mil millones de personas no pueden pagar una dieta saludable.

Sin embargo, los daños que conlleva el desperdicio de alimentos no solo se reflejan en la salud de la población y en las repercusiones económicas; también se reflejan en el daño al medioambiente. La ONU estima que entre el 8 y 10 por ciento de la producción de GEI efecto están relacionados con los alimentos que no se consumen.

Y ya que en promedio una persona desperdicia 112 kilos de comida al año, la ONU ha sugerido una serie de acciones para evitar este problema, entre las que destaca:

• Comprar de forma inteligente y solo las porciones que se tiene planeado comer, tratando de contabilizar lo que se consume, ya sea semanal o mensualmente.
• Es importante verificar la fecha de caducidad de los alimentos que se compran, así como saber que en caso de que estén a punto de acercarse a la fecha límite de consumo también se pueden congelar.
• No tirar las frutas y verduras solo porque su apariencia no sea la que se ha establecido como de calidad.
• Mantener el refrigerador a la temperatura adecuada para que los alimentos se conserven lo mejor posible, que es de aproximadamente 2 grados centígrados. Se estima que en general la temperatura de los refrigeradores está unos 5 grados centígrados por encima de lo recomendado.

Como se observa este es un tema fundamental para los seres humanos; sin ambargo, la ONU señala que la discusión ha quedado fuera de la agenda de los Acuerdos de París y ha pedido a los países que se reduzca a la mitad el desperdicio de alimentos hacia el año 2030.