Ethereum concluye actualización para consumir menos energía

Said Pulido

Escrito por Said Pulido |

Ethereum, la segunda criptomoneda más importante en el mundo detrás del bitcoin, ha realizado una […]

Ethereum concluye actualización para consumir menos energía

Ethereum, la segunda criptomoneda más importante en el mundo detrás del bitcoin, ha realizado una mutación tecnológica clave para su futuro. Con ello, podrá reducir en un 99 por ciento su consumo de energía.

Ethereum empezó a funcionar mediante una cadena de bloques de instrucciones encriptadas, las cuales se crean de forma incesante por miles de ordenadores en todo el mundo de forma autónoma y automática. Hoy representa el 20 por ciento del mercado, versus un 40 por ciento para bitcoin.

Con esta operación pasa de un sistema conocido como “proof of work”, o “prueba de trabajo”, que certifica que la inscripción ha sido realizada por esos ordenadores, a la “prueba de participación”, o “proof of stake” – en la que se recompensa a los que aportan financieramente su capital.

Impacto ecológico, creación virtual

Desde el punto de vista ecológico, el cambio tiene un impacto enorme en el mundo de las criptomonedas. Para ponerlo en perspectiva, se calcula que el funcionamiento de Ethereum hasta ahora consumía anualmente la misma cantidad de electricidad que Nueva Zelanda.

Las criptomonedas son una creación virtual que se basa en la fiabilidad de su solvencia en los mercados, gracias a las cadenas de bloques que son infalsificables.

Ethereum es clave en ese mercado, ya que todos los intercambios en el mundo del arte digital se realizan con esa moneda. Y es que la casi totalidad de los tokens no fungibles (NFT), una especie de título de propiedad de las obras de arte digital, son creados en la cadena de bloques de Ethereum.

Según Charlie Erith, director del fondo de inversiones en criptoactivos ByteTree AM, la parte de mercado de Ethereum podría crecer “en los próximos meses y años”. Ese porcentaje podría alcanzar el 25 por ciento de aquí a finales de año y el 30 por ciento para finales de 2023”, según proyecciones de Edouard Hindi, director de inversiones del fondo Tyr Capital en Ginebra.

No obstante, las criptomonedas han sido objeto de fuertes críticas de asociaciones ecologistas por esa voracidad energética. Las críticas podrían desaparecer luego del cambio anunciado por Ethereum, aunque la criptomoneda se enfrenta a otro problema cuya evolución deberá ser monitoreada en los próximos meses.

Los propietarios de grandes ordenadores con una enorme capacidad de cálculo, que ahora quedarán fuera de circulación, amenazan con mantener la antigua manera de operar, la “prueba de trabajo”, que era una lucrativa fuente de ingresos. Eso podría crear dos cadenas de bloques distintas bajo una misma denominación.