España invertirá 44.3 mdd en ayudas para comprar bicis eléctricas

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció un nuevo paquete de ayudas estatales de 40 millones de euros para impulsar la movilidad sostenible en el país. Estas subvenciones están dirigidas principalmente a la compra de bicicletas eléctricas y a la expansión de servicios de bicicletas compartidas, como BiciMad en Madrid. Este esfuerzo se enmarca en la estrategia del gobierno para reducir las emisiones de gases contaminantes, fomentar el transporte limpio y mejorar la calidad del aire en las ciudades.

El plan incluye ayudas directas a los ciudadanos para la compra de bicicletas eléctricas, que se han convertido en una alternativa cada vez más popular debido a su capacidad para cubrir distancias mayores con menos esfuerzo. Además, se destinarán fondos a la expansión de sistemas de bicicletas compartidas, con el objetivo de facilitar su acceso a más personas y extender estos servicios a nuevas zonas urbanas.

Una parte importante de la inversión estará destinada a mejorar BiciMad, el sistema de bicicletas públicas de la capital española. Se prevé la ampliación de estaciones, la renovación de bicicletas y la incorporación de nuevas tecnologías que faciliten su uso. Sánchez subrayó que estas medidas son parte de los esfuerzos del gobierno para hacer frente a la crisis climática, reducir la dependencia de los automóviles y mejorar la movilidad urbana.

Beneficios ambientales

El fomento del uso de bicicletas eléctricas y sistemas compartidos como BiciMad trae consigo múltiples beneficios ambientales. En primer lugar, contribuye directamente a la reducción de las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes. Cada bicicleta en circulación significa un automóvil menos en las carreteras, lo que se traduce en una menor congestión de tráfico y menos contaminación atmosférica y acústica. Además, la bicicleta eléctrica es una excelente alternativa para quienes necesitan recorrer distancias más largas o moverse en terrenos con desniveles, proporcionando una opción eficiente y ecológica.

A largo plazo, este tipo de políticas de movilidad sostenible ayudan a disminuir la huella de carbono de las ciudades y a cumplir con los objetivos de descarbonización fijados tanto a nivel nacional como europeo. La promoción del ciclismo urbano también favorece la salud pública, al incentivar una forma de ejercicio regular y al reducir la exposición a la contaminación del aire.

Hay que recordar que BiciMad se lanzó en 2014 y ha crecido rápidamente desde entonces. Actualmente, cuenta con más de 7,000 bicicletas distribuidas en alrededor de 600 estaciones por toda la ciudad. El servicio combina estaciones fijas con bicicletas eléctricas, lo que facilita el acceso a usuarios que quieren recorrer distancias más largas o moverse por las áreas montañosas de Madrid sin tanto esfuerzo físico.

Con este nuevo plan de expansión financiado por el gobierno, se espera que el número de estaciones y bicicletas crezca de manera significativa en los próximos años, facilitando su uso y mejorando la cobertura del sistema en toda la ciudad y sus alrededores.

Otros sistemas en Europa

En toda Europa, la tendencia hacia la movilidad en bicicleta ha crecido considerablemente en los últimos años, y muchas ciudades han implementado sistemas de bicicletas compartidas con gran éxito. Algunos de los más destacados incluyen:

• Vélib’ Métropole en París: Es uno de los sistemas más grandes de Europa, con más de 20,000 bicicletas disponibles, de las cuales aproximadamente un tercio son eléctricas. El sistema ha sido fundamental en la transformación de París en una ciudad más amigable para las bicicletas.
• Santander Cycles en Londres: Conocido también como las “Boris Bikes”, este sistema cuenta con más de 12,000 bicicletas y sigue expandiéndose. Londres ha invertido en infraestructura ciclista, con carriles exclusivos y nuevas zonas libres de coches.
• Nextbike en Berlín y otras ciudades alemanas: Con presencia en más de 60 ciudades de Alemania y decenas de localidades en toda Europa, Nextbike es uno de los servicios de bicicletas compartidas más extendidos del continente.

El uso de la bicicleta en la Unión Europea ha crecido de manera constante, impulsado por políticas que fomentan la movilidad sostenible, la construcción de infraestructura ciclista y la concienciación sobre la necesidad de reducir las emisiones de carbono. De acuerdo con estudios recientes, el número de ciclistas en ciudades como Copenhague y Ámsterdam ha alcanzado cifras récord, con hasta el 30 por ciento de los desplazamientos urbanos realizados en bicicleta. Se espera que esta tendencia continúe en expansión, con más ciudades invirtiendo en sistemas de bicicletas compartidas y mejorando su infraestructura para hacer frente al tráfico y a los problemas ambientales.

El Plan de Acción de Movilidad Urbana Sostenible de la Unión Europea prevé que para 2030, el uso de la bicicleta se multiplique significativamente, ayudando a alcanzar los ambiciosos objetivos climáticos establecidos en el Pacto Verde Europeo. Las ayudas como las anunciadas por Pedro Sánchez forman parte de este enfoque más amplio, que busca cambiar la forma en que los ciudadanos europeos se desplazan por sus ciudades.