Imperativo avanzar hacia la agricultura regenerativa

Por: Griscelda Ramos, directora de Sustentabilidad Natura México.

Recientemente, en Natura se estableció el modelo de análisis de temas de interés general con el foro Natura Diálogos, con el título de “Agricultura regenerativa, el poder está en nuestras manos”, donde mencionamos la importancia de adoptar una agricultura regenerativa (AR), que es un sistema de producción de alimentos que nutre y restaura la salud del suelo, la biodiversidad, el clima y el agua, al tiempo que mejora la productividad y el bienestar de los agricultores.

Los objetivos de la AR son producir insumos naturales suficientes para diversos sectores como son los alimentos y el uso de la flora orgánica en productos de uso diario. La AR transforma el sistema agrícola tradicional y busca mitigar el cambio climático.

Cabe mencionar que el modelo de negocio de Natura busca garantizar la deforestación cero de la Amazonia para 2025 y fomenta la agricultura sustentable con uso adecuado de sus insumos; un ejemplo de dar buen uso a lo generado en las tierras brasileñas es la línea Ekos, que ha logrado conservar 2 millones de hectáreas en la selva amazónica y ser el sustento de más de 5 mil familias en la Amazonía a través del trabajo justo y biocomercio ético.

Dicha línea de productos busca un impacto positivo desde la obtención de ingredientes con bioprocesos que siguen los principios de conservar la selva, no generan residuos tóxicos y contribuyen para regenerar también el agua y el aire.

En dicho rubro, destaca el papel que juega la AR, que utiliza una combinación de mejores prácticas habilitadas por tecnología de punta para desarrollar sistemas de cultivo resilientes y prósperos que garanticen el bienestar de los agricultores. 

No debemos olvidar que, frente al cambio climático, la agricultura es uno de los sectores que requiere mayor innovación para transformarse y lograr procesos más sustentables. La enorme demanda de alimentos pone en jaque al ecosistema agrícola tradicional que debe superar los desafíos para subsanar las necesidades de la población mundial. 

También se deben mencionar dos estudios en relación con la importancia de la AR; en el primer caso, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que las prácticas agrícolas, el sobrepastoreo, la deforestación, la modificación del uso de suelo y el cambio climático han llevado a la degradación de al menos 45 por ciento del territorio nacional, aspecto que hace imperativo la adopción de la AR.

En segundo caso, el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza subraya que los ranchos ganaderos y la agricultura padecen de pérdidas de 28 por ciento de suelos productivos y es urgente implementar un proyecto no sólo de AR, sino complementarlo con un esquema de ganadería regenerativa que se trabaje con un de un modelo de pastoreo diferente al actual, que ayude a conservar suelos y la productividad agrícola.

En la actualidad, el campo mexicano presenta un gran reto, que es adaptar sus productos a las necesidades del mercado agroalimentario que exige un menor impacto ambiental y se requiere una nueva dinámica en sus acciones, su producción, su cosecha y uso de productos orgánicos para obtener frutos más orgánicos.

Por último, recordemos que, en Natura Diálogos, los expertos coincidieron en la necesidad de que los sistemas agrícolas adopten iniciativas de ahorro del agua, uso de pesticidas no tóxicos, una nueva cultura del productor, entre otros rubros, que son esenciales para consolidar la AR.