Inundaciones en Valencia: ¿Cambio climático o errores de planificación?

Manuel Pineda Curiel

Escrito por Manuel Pineda Curiel |

Las intensas lluvias que recientemente azotaron Valencia y otras regiones de España dejaron al menos […]

Las intensas lluvias que recientemente azotaron Valencia y otras regiones de España dejaron al menos 95 personas y afectaciones a infraestructuras esenciales. Aunque el fenómeno meteorológico DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha sido un factor determinante, expertos advierten que los efectos de las inundaciones se agravaron por la construcción en áreas vulnerables a inundaciones. A esta crisis se suman las preocupaciones sobre el cambio climático, que parece estar intensificando las lluvias en el Mediterráneo, y los riesgos de planificación urbana que han quedado expuestos.

Especialistas en urbanismo y medio ambiente han señalado que muchos de los daños en Valencia podrían haberse evitado si no se hubiera construido en áreas históricamente propensas a inundarse. Desde la expansión de urbanizaciones hasta la construcción de infraestructuras comerciales, las zonas donde antes el agua tenía espacio para dispersarse han sido pavimentadas, bloqueando los cauces naturales. Esto, explican los expertos, no solo limita el flujo del agua sino que crea embalses artificiales en calles y avenidas, aumentando el riesgo para las comunidades locales.

Juan Vicente Granero, ingeniero ambiental, explicó que “la urbanización descontrolada en zonas de riesgo se traduce en catástrofes mayores. Si no respetamos el curso natural del agua y seguimos construyendo en espacios que sirven de amortiguadores naturales, las lluvias serán cada vez más destructivas”.

Cambio climático: un factor agravante

Además de la construcción en áreas inapropiadas, los expertos destacan que el cambio climático está aumentando la frecuencia y la intensidad de fenómenos como la DANA en el Mediterráneo. Este fenómeno ocurre cuando el aire frío en altura interactúa con el aire cálido y húmedo del Mediterráneo, generando tormentas severas. El calentamiento del mar ha incrementado la humedad disponible para estas tormentas, intensificando las lluvias y agravando las inundaciones. “Las temperaturas más cálidas en el Mediterráneo convierten fenómenos estacionales en verdaderas amenazas, y es algo que debemos atender de inmediato”, afirma Sara Murillo, investigadora en climatología.

Las inundaciones en Valencia han dejado lecciones claras sobre la necesidad de revisar y mejorar la planificación urbana y de implementar estrategias efectivas de adaptación al cambio climático. Expertos sugieren crear barreras naturales y restablecer zonas de amortiguación para dar al agua un espacio donde fluir sin dañar las comunidades. A nivel estatal, la urgencia de tomar medidas estructurales y reforzar la gestión de riesgos climáticos ha sido enfatizada en este evento, ya que se prevé que la frecuencia de estos fenómenos aumente en el futuro.