La bolsa de plástico que se degrada en minutos al contacto con el agua

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AbadiEco creó una tecnología que permite que las bolsas de plástico hechas a partir de […]

AbadiEco creó una tecnología que permite que las bolsas de plástico hechas a partir de almidones vegetales se biodegraden en minutos al contacto con el agua caliente.

La empresa AbadiEco adoptó la tecnología BeNat para comercializar la primera bolsa elaborada 100% con almidones vegetales, por lo que al biodegradarse se transforma en una especie de gelatina para integrarse por completo a la naturaleza, tal y como lo haría la hoja de un árbol, sin dañar a los animales que la llegaran a consumir ni al medio ambiente.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, en promedio, una familia mexicana consume alrededor de 16 bolsas rectangulares y transparentes para el acarreo de frutas y verduras, y 15 de tipo camiseta para empacar todas las compras durante una semana.

El daño que se genera con esta basura plástica es irreparable, ya que, además de tardar entre 100 y 200 años en desintegrarse, al hacerlo dejan microplásticos que afectan al medio ambiente, las aguas de los ríos y mares, situación que pone en riesgo la vida de las especies que llegan a consumirlos.

“Esas cifras evidencias el grave problema que enfrentamos cada día, principalmente porque la mayoría de estos plásticos terminan acumulándose en cualquier rincón y después contaminan los ecosistemas naturales. Esta amenaza es constante a pesar de las regulaciones puestas en marcha para su prohibición”, dijo Francisco Santamaría, Vocero de AbadiEco.

En México se producen 6.5 millones de toneladas de plásticos, de los cuales solo 30% se recicla cada año. Mientras que, del total recuperado 51.2% es usado para la fabricación de bolsas, envases de alimentos y de productos limpieza, entre otros, según datos de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac).

Por esa razón, en vías de seguir fomentando la cultura del reciclaje, reutilización y  revalorización de los residuos, AbadiEco dio una segunda oportunidad a los almidones vegetales de la yuca y los utilizó como materia prima para desarrollar la primera bolsa hidrosoluble y compostable en México.

La implementación de esta innovación permite desintegrar el bioplástico en un par de minutos cuando entra en contacto con el agua caliente y aproximadamente en 180 días en caso de caer en lagos, ríos y mares. Las bolsas ecológicas son aliadas en la mitigación de los efectos de la contaminación, en comparación con aquellas son fabricadas con plástico de baja densidad, mientras que un vaso o una botella tardan entre 100 y 500 años en desintegrarse, además, de dejar rastro a través de microplásticos que afectan al medio ambiente, la fauna y al ser humano

La tecnología BeNat ofrece también ventajas para las industrias del plástico y de la agricultura, pues con la ausencia del agua se hace más barato el proceso de la fabricación de las bolsas hidrosolubles y su materia prima permite reutilizarse como composta e impactar positivamente a la flora y la fauna.

La bolsa ecológica se comercializa hoy en los establecimientos de Guadalajara, como autoservicios y tiendas de ropa y calzado, y espera llegar a nuevos mercados en lo que resta del año.

La empresa destinó 45 millones de pesos en la tecnología para desarrollar el bioplástico y hoy con una planta para fabricar al menos dos millones de bolsas ecológicas al mes, además prevé generar más fuentes de empleo hacia finales de 2022.

“Estamos seguros que la innovación será líder en el corto plazo y dentro de un nuevo mercado con potencial de crecimiento, pues es también el primer producto compostable con certificación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) de Jalisco”, añadió el vocero de AbadiEco.