La fabricante de camionetas eléctricas Arrival al borde de la bancarrota

La compañía británica de camionetas eléctricas, Arrival podría despedir hasta 780 empleados en los siguientes meses para evitar la quiebra, lo cual representa una reducción de 30 por ciento de su personal operativo, y un ahorro de 500 millones de dólares, de acuerdo a un comunicado emitido por la empresa en días pasados.

Y es que después de que la empresa comenzara a cotizar en la bolsa con un valor de casi 15,000 millones de dólares, en la actualidad su valor ha bajado a casi 1,000 millones, producto de una serie de problemas por las que ha atravesado la empresa como la falta de insumos, la inflación y la pandemia de Covid-19.

El anuncio del despido de buena parte de la plantilla de la empresa se da en medio de otros anuncios de empresas tan importantes como Tesla, ante el temor de una recesión económica en los Estados Unidos, lo que ha provocado que la mayoría de las empresas tomen sus previsiones, entre ellas, la reducción del número de empleados.

En un comunicado interno, Arrival le dijo a sus inversionistas que para finales de 2023 le quedarán entre 150 y 250 millones de dólares en efectivo, lo que podría influir de manera negativa en los planes a futuro de la empresa si no logra ahorrar y conseguir más fondos a corto plazo.

Anunció que la decisión de reducir en 30 por ciento su fuerza laboral le ayudará  para iniciar el lanzamiento de su furgoneta eléctrica de reparto, ya que esta se fabricará en una planta ubicada en Bicester, cerca de Oxford, y que emplea un sistema de producción de “microfábrica”, por lo que la inversión que precisa es muy baja en cuanto a material humano que la controle y opere.

Arrival es una muestra de lo volátil que puede ser la industria de los autos eléctricos en este momento en que la economía mundial viene golpeada por la pandemia de Covid-19 y la crisis energética que se agudizó por la invasión de Rusia a Ucrania.

Cabe señalar que Arrival venía haciendo bien las cosas y con logros importantes como el desarrollo de su primer coche eléctrico junto a Uber, o la obtención del certificado de la Unión Europea para comercializar su autobús eléctrico y su furgoneta eléctrica. Sin embargo, todo ello quedó eclipsado por las cifras económicas.

El CEO de la compañía, Igor Torgov, señaló en un comunicado que la junta directiva ha sido muy consciente de las decisiones que, aunque necesarias, tendrán un impacto en un número significativo de sus colegas, y que están 100 por ciento comprometidos a apoyar a sus empleados durante este difícil proceso.