Las Normas Oficiales Mexicanas en el día a día empresarial

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Por: Octavio Ruiz Méndez, Jurista en derecho y justicia ambiental En términos generales, existe desconocimiento […]

Por: Octavio Ruiz Méndez, Jurista en derecho y justicia ambiental

En términos generales, existe desconocimiento sobre las Normas Oficiales Mexicanas (NOM), desde cuáles son, hasta su aplicación y cuál es su función en la vida cotidiana. Es preciso mencionar que, para muchos, son calificadas también como obstáculos para el comercio. Por ello, valen algunas precisiones.

Las NOM están presentes en muchos aspectos de nuestra rutina, desde nuestro trabajo hasta nuestra casa, en los productos electrónicos, en las señales viales para protección civil, en el etiquetado de productos y alimentos; en fin, existen alrededor de 967 Normas Oficiales Vigentes para regular las actividades productivas, comerciales, de servicios, salud, medio ambiente, trabajo, y mucho más.

La generación de NOM obedece a la obligación del gobierno de regular las actividades que desempeñan los sectores público y privado. En estás, se establecen las especificaciones, los atributos, características, métodos de prueba o las prescripciones aplicables, que un producto, proceso o servicio debe cumplir.

Esta actividad no es sólo del ámbito nacional, está prevista por la Organización Mundial del Comercio, que contempla el derecho de los países a adoptar las normas que consideren apropiadas para la protección de la salud y la vida de las personas, los animales, el medio ambiente, o en defensa de los intereses de los consumidores.

En el caso de las empresas, es de carácter obligatorio demostrar que el producto o servicio comercializado, cumple con las normas necesarias en su rubro, así como verificar la seguridad e higiene en sus centros de trabajo.

A este proceso se le llama Evaluación de Conformidad, para su cumplimiento, es necesaria la evaluación por parte de:

  • Organismos de certificación.
  • Laboratorios de prueba.
  • Laboratorios de calibración.
  • Unidades de verificación.

Y a su vez, es necesario que éstos, estén evaluados por una Entidad Acreditada que dé confiabilidad a sus técnicas y procesos de muestreo.

Entre otras ventajas, ofrece la posibilidad de cumplir con clientes que, cada vez más, requieren proveedores certificados, aumentar la posibilidad de incrementar sus ventas y servicios al extranjero, mejorar los sistemas de calidad, así como la documentación y los proveedores en cuanto a su desempeño e igualmente, generar una mayor confianza entre proveedores y clientes.

En una economía abierta como la nuestra, la carencia de mecanismos que permitan evaluar y certificar que los productos del mercado interno cumplen con especificaciones, provocaría desórdenes en los mercados, y que productores que se esfuerzan por tener buenas prácticas de manufactura, compitan con otros de baja calidad provenientes del extranjero en desigualdad de condiciones provocando perjuicios a las empresas nacionales.

Para el desarrollo económico y social de un país, es necesario el respeto a las normas y sistemas de evaluación en la creación de instrumentos y servicios de la vida diaria, esto con el fin de crear estándares de calidad para el desenvolvimiento de una libre competencia. Esto deberá de ser vigilado desde la creación del producto o servicio, respetando cada norma relativa al cuidado del medio ambiente, empaquetado, transporte y todas aquellas evaluaciones necesarias hasta llegar a manos del consumidor.

Fomentar la creación, desarrollo y seguimiento de las normas en todos los niveles e industrias, permitirá la evolución de la economía del país, el desarrollo de la industria, el comercio, el gobierno y población.