Los ASG, un valor agregado de la reputación corporativa

Integrar los ASG en la gestión de gobierno de las empresas tiene beneficios comerciales y permite el desarrollo de los mercados sostenibles.

Por: Claris González Monreal, SM Global

El contexto social en el que nos encontramos exige la creación de un nuevo modelo de negocio basado en la sostenibilidad sin sacrificar los estados financieros de las organizaciones. A lo largo de los años se han llevado a cabo diversas iniciativas para asegurar que las empresas sean un motor que contribuya al desarrollo integral de las sociedades. 

Los ASG, criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG – Environmental, Social, and Corporate Governance – por sus siglas en inglés) son un conjunto de reglas que las organizaciones deben seguir en su proceso de toma de decisiones y en las operaciones diarias que van más allá de criterios financieros. Estos surgen en 2004 tras la reunión de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Banco Mundial y la Cooperación Financiera Internacional para integrar los principios ambientales, sociales y de gobernanza en las estrategias de inversión.

Un año después, en 2005 se publica el documento Who cares win donde se señala que integrar los ASG en la gestión de gobierno tiene beneficios comerciales y permite el desarrollo de mercados sostenibles en beneficio de la sociedad. Además, el reporte freshfield, la iniciativa financiera del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente muestra la relevancia de cumplir con los ASG en la valoración financiera positiva de las organizaciones.

¿Qué implica cada uno de los criterios ASG?

La iniciativa de desarrollo empresarial sostenible abarca tres amplios rubros:

• Ambiental, que se refiere al impacto de las actividades de las empresas en el medio ambiente. Entre ellas destaca la necesidad de reducir la huella ambiental, proteger la diversidad de flora y fauna; así como el uso responsable de los recursos naturales. 
• Social: el rubro de está enfocado en mejorar la calidad de vida de las personas, mantener condiciones de trabajo saludables y ofrecer oportunidades igualitarias. Es importante que las empresas desarrollen iniciativas enfocadas a respetar los derechos humanos, la equidad, la diversidad y los estándares laborales adecuados para crear entornos de trabajo saludables.
• Gobernanza: implica la forma en la que una organización está dirigida, tomando en cuenta la cultura organizacional basada en la promoción de valores sólidos, políticas claras contra la corrupción, la contribución económica positiva, tácticas empresariales éticas y justas; además de operaciones transparentes en toda su cadena de suministros.

Cuando una organización es capaz de integrar en su modelo de negocio los tres criterios anteriores, tendrá una ventaja competitiva; ya que los ASG están directamente relacionados con la reputación corporativa y, por tanto, obtienen una mejor respuesta por parte de los públicos. Recordemos que los públicos van desde los colaboradores, los accionistas, los clientes, gobiernos, asociaciones y sociedad en general; y que una alta reputación corporativa impacta directamente en el comportamiento del consumidor, las expectativas de inversión y la marca empleador.

Actualmente los consumidores mantienen un papel más activo en cuanto a sus modelos de consumo y prefieren productos y servicios que representen un propósito que refleje sus valores y creencias; especialmente las nuevas generaciones, a quienes se les debe poner mayor atención, pues en las siguientes décadas serán la población con mayor consumo de bienes y mejor capacidad de inversión.

¿Cuáles son los beneficios que obtiene una empresa al integrar los ASG a su estrategia de negocios?

Como lo hemos descrito con anterioridad el principal beneficio que obtiene las compañías al integrar criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo dentro de su estrategia de negocio es la mejora en su reputación corporativa, incrementa la intención de compra y de recomendación; pero además de ello, permite tener acceso a grandes grupos de capital y aumentar la liquidez de las acciones; ya que los inversionistas están priorizando sus inversiones en empresas con operaciones éticas y sostenibles, que cumplan con los criterios que han establecido consultorías especializadas como Sustainanalytics y MSCI, quienes cuentan con índices que miden y clasifican a las empresas a partir de los criterios de ASG.

Especialista aseguran que una empresa con una adecuada gestión de los ASG tiene una visión a largo plazo, lo que la hace más atractiva para la inversión, así como para la atracción y retención de talento. Las nuevas generaciones (millenials, centenials y generación Z) están profundamente comprometidos en la creación de una sociedad más justa tanto a nivel ambiental, social y económico; por ello, buscan trabajar en organizaciones con valores alineados a los suyos; por lo cual son más leales y productivos.

En este sentido, se impacta directamente en la competitividad. Las empresas con iniciativas acorde con los ASG como mejorar las condiciones laborales, apostar por la diversidad de sus equipos, retribuir a las comunidades y mejorar el medio ambiente fomentan la lealtad con sus colaboradores, consumidores y públicos de interés, desarrollando una ventaja competitiva en el mercado.

Los ASG deben impregnar todas las áreas y personas de las organizaciones y no quedarse en un tema de marca o imagen. Deben mantener un compromiso constante con los planes y programas que se desarrollen, además de ser informados de forma constante a sus públicos sobre qué se está haciendo, cómo y qué resultados se han obtenidos. Entre mayor comunicación exista mejor será la relación con ellos.