Net Zero: sin espacio para la ficción

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En febrero de 2022, más de 5,220 empresas se unieron a la campaña Race to […]

En febrero de 2022, más de 5,220 empresas se unieron a la campaña Race to Zero, el doble de los compromisos registrados el año pasado.

Por: Fernanda Cruz, Associate, Carbon Trust México

El porcentaje de empresas que han establecido compromisos Net Zero, ha incrementado substancialmente. En febrero del 2022, más de 5,220 empresas se unieron a la campaña Race to Zero, el doble de los compromisos registrados el año pasado.

Este avance trae una gran pregunta, ¿las compañías en verdad tienen la preocupación por reducir emisiones, es una táctica de mercadeo o, se trata de greenwashing?

El reporte de New Climate Institute “Monitoreo de Responsabilidad Climática Corporativa 2022”, evaluó 25 grandes empresas que representan el 5 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) globales, menciona que, en muchos casos, estos compromisos Net Zero no son lo suficientemente rigurosos para denominarse así. Esto considerando los siguientes criterios:

  • Desglose de la información y exhaustividad:  reporte anual y completa de emisiones de GEI.
  • Establecimiento de objetivos específicos y robustos: la cobertura de fuentes de emisión para establecer objetivos basados en mantener el incremento de la temperatura media global en 1.5°C, y el establecimiento de objetivos a medio término.
  • Reducción de emisiones GEI: generación y procuración de energía renovable.
  • Contribuciones climáticas y compensaciones: soporte financiero para la mitigación climática, créditos de alta calidad con impactos climáticos permanentes cuantificabes con proyectos que eviten riesgos de doble contabilidad.  

De dichos criterios, se evalúa la transparencia y exhaustividad, los peores resultados se encontraron en la reducción de emisiones, así como, las contribuciones climáticas y compensaciones. El reporte menciona una falta de complementaridad en los reportes empresariales, así como objetivos de cobertura acotada a emisiones por consumo de combustibles y otras directas (alcance 1) y por consumo de energía producida por terceros (alcance 2) dejando aquellas de la cadena de valor (alcance 3)  con objetivos de alcance limitado, ya que solo tres compañías de las evaluadas, se han comprometido a reducir en 90 por ciento su alcance 3, lo cual es grave considerando que el mayor porcentaje de emisiones de estas compañías se encuentra precisamente en la cadena de valor.

Cabe resaltar que el reporte tomó en cuenta información pública y que ciertas compañías se han mostrado en desacuerdo con los resultados. Independientemente de lo anterior, si una compañía busca el liderazgo climático corporativo, sobre todo al considerar un compromiso con el Net Zero, es recomendable considerar lo siguiente:

  • Ser transparente: reportar anualmente y de manera pública, incluso ante reportes globales, puede reafirmar lo robusto y conciso de la información.
  • Dar relevancia a trazabilidad: los avances en la mitigación del cambio climático son de gran importancia para la credibilidad de sus objetivos, ya que brinda confianza de que la compañía mide periodicamente sus avances para cumplir sus objetivos.
  • Considerar revisiones de terceras partes independientes: la verificación del inventario de GEI brinda credibilidad de lo que se reporta, así como, iniciativas como la Science-Based targets initiative (SBTi).  

Comprometerse con el Net Zero es la mayor ambición climática para el sector privado. Sin embargo, no es tarea fácil, requiere de cambios significativos en el modelo de negocio, que consideran la generación o compra de energía renovable, soluciones de eficiencia energética y de consumo de recursos, electrificación de la flota, así como acciones integrales de cultura ambiental, entre otras.