Nueva York implementará sistema de peaje para vehículos privados

La Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA) de Nueva York ha ratificado el primer sistema de peaje a vehículos privados en Estados Unidos, para controlar el tráfico en la Gran Manzana. La medida, que entrará en vigor a mediados de junio, tiene como objetivo principal aliviar la congestión del tráfico en el área central de Manhattan y recaudar aproximadamente mil millones de dólares al año para reinvertirlos en la mejora de infraestructuras de transporte.

A partir de la fecha prevista, los conductores que deseen acceder al distrito financiero y otras áreas centrales de Manhattan deberán pagar una tarifa, según lo establecido por el plan de tarifas de congestión de la MTA. El plan recibió un amplio respaldo, con once votos a favor y solo uno en contra, en la reciente votación.

El nuevo sistema de peajes cobrará a la mayoría de los vehículos privados 15 dólares por acceder al sur de la calle 60 durante las horas pico. Esta medida tiene como objetivo no solo reducir el tráfico, sino también mejorar la calidad del aire y fomentar el uso del transporte público. Además, se espera que genere ingresos significativos para modernizar la red de metro, autobuses y trenes.

“La tarifa contribuirá a una reducción de la contaminación, la congestión y fortalecerá nuestra economía”, declaró Carl Weisbrod, responsable del subcomité de la MTA que elaboró el plan. Sin embargo, el programa enfrenta desafíos legales, incluyendo recursos judiciales que podrían retrasar su implementación, como el presentado por Nueva Jersey.

Nueva York no es la única

Aunque esta medida es novedosa en Estados Unidos, ya se ha implementado con éxito en ciudades europeas como Londres, Milán y Estocolmo. Se espera que la tarifa ayude a abordar el problema de tráfico en una ciudad donde los residentes pasan en promedio 236 horas al año atrapados en él, según informes recientes.

El sistema de peaje contempla descuentos para automovilistas de ingresos bajos, así como tarifas diferenciales para horas pico y “normales”. Sin embargo, algunos críticos señalan que podría afectar a los residentes que dependen del automóvil para trabajar, así como a los pequeños comercios que podrían tener que absorber los costos adicionales.

A pesar de las controversias, la MTA asegura que la medida cuenta con un amplio respaldo público, tras haber recibido y considerado más de 26,000 comentarios y testimonios durante el proceso de deliberación. Según datos proporcionados por la MTA, el 60 por ciento de los residentes apoyan el plan de peaje por congestión, mientras que el 32 por ciento se muestra en contra.