Ola Verde europea se reactiva ante elecciones al Parlamento Europeo

Las elecciones de junio al Parlamento Europeo están generando protestas de la llamada Ola Verde europea. Este movimiento social cuestiona los nulos avances en materia ambiental en la región, igual que ocurrió en las elecciones de 2019.

Stop Fossil Subsidies, Extinction Rebellion y Fridays for Futures son parte de la Ola Verde europea. Y son algunas de las organizaciones convocantes a las manifestaciones para exigir una decidida acción climática. La siguiente gran protesta será el 4 de mayo en Bruselas, Bélgica, sede del Parlamento Europeo.

“Nuestros políticos deben escuchar a la ciencia y dejar de arruinar el mundo y nuestro futuro”, afirman los convocantes.

Expectativa electoral

Y es que estas elecciones están causando mucha expectativa entre los ciudadanos europeos. Más de 400 millones podrán acudir a las urnas del 6 al 9 de junio. De hecho, según el Eurobarómetro de Primavera 2024, el 71% de los ciudadanos estaría dispuesto a ir a votar.

Según el sondeo, entre los temas prioritarios que más preocupan a los europeos está la pobreza y exclusión social, salud, empleo, y defensa y seguridad. El clima ocupó el quinto lugar general, pero es la principal preocupación entre los menores de 25 años.

Ahora, la Ola Verde europea se reactiva. Hace cinco años, la joven ambientalista Greta Thunberg tomó protagonismo en esta historia. Los partidos ‘verdes’ de Europa encabezaron las encuestas en varias ciudades y se quedaron con 71 eurodiputados, de acuerdo con EuroNews.com.

Avances en políticas ambientales

Con este impulso, la Unión Europea estableció el Pacto Verde Europeo en enero de 2020, cuyo objetivo es lograr que el bloque sea neutro para el clima en 2050. Sin embargo, a decir de los activistas ambientales no se ha hecho suficiente en políticas públicas sostenibles.

Algunos avances que mencionan es la estrategia REPower para reducir la dependencia de la UE de los combustibles fósiles rusos. El objetivo es aumentar 45% las energías renovables. Otro acierto, es el Tratado sobre la Carta de la Energía y la eliminación progresiva de los motores de combustión.

La Ley de Deforestación, que entrará en vigor en diciembre, también podría ser un avance, si no se retrasa su aplicación como algunos países piden. Esta ley establece una lista de productos asociados con este problema como el cacao, café, caucho, aceite de palma, soya, carne vacuna y madera. Así que los importadores y exportadores que comercien con la UE deberán demostrar que estos no provienen de zonas deforestadas.

A diferencia de 2019, los partidos ‘verdes’ no tienen la misma popularidad, y la acción climática está amenazada. Los ambientalistas serán quienes lleven la batuta con sus protestas en Bruselas para presionar a los responsables de las políticas públicas.