Países que más árboles talan en Latam

Cifras de la ONU en el mundo reportan que se han perdido 420 millones de hectáreas de bosques desde 1990 siendo la agricultura el motivo principal.

La deforestación ha sido calificada como tema “urgente” de atender en diversas ocasiones por expertos. En 2014, por ejemplo, la ONU dio a conocer un acuerdo para reducirla a la mitad en el año 2020 y marcaba como fin el año 2030, sin embargo, lo primero no ocurrió y desafortunadamente continúo a un ritmo devastador. 

Tres años después marcó una nueva meta y se trataba de aumentar las tierras boscosas apenas en un 3 por ciento para el 2030. 

De acuerdo a cifras de la ONU en el mundo se han perdido 420 millones de hectáreas de bosques desde 1990 siendo la agricultura el motivo principal.

Brasil, la República Democrática del Congo, Indonesia y Bolivia son los países más afectados y a ellos se suma Perú, para hablar de tres naciones latinoamericanas con graves consecuencias.   

Sin embargo, Colombia y México aparecen más abajo en el listado, ya que cada 6 segundos un bosque tropical del tamaño de un estadio de futbol desaparece, según cifras de la Universidad de Maryland, recogidas por Global Forest Watch. 

Brasil es el país que más bosques originarios perdió, gran parte de ello ocurrió por numerosos incendios en la Amazonía y en áreas previamente deforestadas, además del apropiamiento ilegal de tierras y la amenaza de la minería.

Bolivia vio desaparecer 3.02 millones de hectáreas de bosque primario húmedo, lo que significa un 51 por ciento. El 74 por ciento de la pérdida se observó en zonas que fueron deforestadas.

Perú perdió 2.16 millones de hectáreas de 2002 a 2020 y en ese mismo lapso vio desaparecer 3.39 millones de hectáreas de cobertura arbórea, lo que significa 4.3 por ciento menos de la que había en el año 2000. 

En Colombia se detectó un fenómeno muy singular: las áreas protegidas fueron las más perjudicadas. Expertos indican que la salida de las FARC de ciertas regiones y la poca presencia estatal aceleraron las pérdidas. 

En México desaparecieron 166 mil 337 hectáreas, lo que representa más del doble que hace 17 años, siendo el sur del país el de mayor riesgo. Según un análisis de las parcelas de deforestación indican que la Península de Yucatán, Chiapas, Michoacán y Jalisco tienen zonas críticas deforestadas. Además, otras regiones como la zona limítrofe sur entre Oaxaca y Veracruz, Guerrero y el norte de Veracruz y San Luis Potosí, cuentan con una dinámica insólita de pérdida de zonas. 

Indudablemente ha habido esfuerzos por reforestar y se han hecho de forma natural o plantando, pero los árboles requieren de años para madurar antes de que puedan absorber completamente CO2, por ello el trabajo se vuelve insuficiente.

Estados Unidos y la Unión Europea han prohibido la importación de madera ilegal, sin embargo el contrabando hace de las suyas. Otras amenazas además de la agricultura son la extracción de combustible y carbón, la minería y la expansión urbana.

Revertir la deforestación para 2030 sigue siendo una encomienda y no bastará con pequeños cambios, los gobiernos deberán cumplir sus compromisos para ponerle fin a la extinción de los bosques.