¿Por qué la guerra entre Rusia y Ucrania avivó el uso del carbón?

Escrito por verdes |
El precio del barril de petróleo aumento 10% en promedio, desde que inició la guera […]

El precio del barril de petróleo aumento 10% en promedio, desde que inició la guera entre Rusia y Ucrania, en busca de otras alternativas, el carbón ha sido una opción para sustituir el crudo.
La guerra entre Rusia y Ucrania, desató una crisis energética que inicio desde antes de que se produjera el primer disparo el 24 de febrero pasado. Desde entonces, el precio del barril de petróleo aumentó 10 por ciento en promedio, mientras que, los costos del gas natural se incrementaron 6 por ciento.
Y aunque la penúltima semana de marzo los costos de los energéticos en los mercados internacionales disminuyeron, en lo que va del año, el barril de petróleo se incrementó 30 por ciento y el del gas natural, creció 27 por ciento en promedio.
El alza de los costos de los commodities energéticos, no sólo representan una presión inflacionaria a nivel mundial, también significan una presión para los esfuerzos de mitigar y disminuir las emisiones de CO2. Un informe reciente del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de la ONU, habla de un liderazgo climático fallido en donde actualmente, diversos ecosistemas se encuentran en el punto de no retorno ante los efectos de la crisis climática que vivimos.
El informe señala que la dependencia que, tiene la economía global de las energías fósiles, significan un callejón sin salida, por lo que se debe acelerar la transición energética para sustituir al gas y petróleo en la generación de energía eléctrica por las soluciones renovables que ya están en el mercado.
El asunto es que, dicha transición, será lenta y asimétrica. Qué quiere decir esto, que los países con economías emergentes, deberán hacer un esfuerzo mayor para lograr dicha transición y en el transcurso de ella, seguirán utilizando energías fósiles para mantener funcionando sus respectivas economías.
En tanto que, a los países con economías más avanzadas, el contexto los obliga a acelerar su proceso de desfosilización, lo cual además de demandarles grandes montos de inversión para sustituir su dependencia del gas natural y petróleo, les obliga al mismo tiempo a mantener la estabilidad de sus economías.
Alemania implicada indirectamente en el conflicto Rusia-Ucrania, es la cuarta economía global y uno de los países más avanzados en el uso de energías renovables, ya revisa diversas opciones para sustituir el gas natural, que van desde el uso del hidrógeno hasta el carbón, Francia, la séptima economía mundial y uno de los países con mayores avances en renovables, se encuentra en la misma situación que el gobierno germano.
El proceso de sustitución de energías fósiles será largo y desolador, para unos países más que para otros, pues uno de los componentes para llegar a ese fin será contraer deuda en un momento en que la mayoría de los países están endeudados a casusa de la pandemia.
El propio conflicto armado es un gran demandante de energías fósiles, no sólo de parte de quienes están en el centro de la batalla, sino también quienes suministran armas para la guerra. La huella ecológica de esta confrontación, tendrá el mismo efecto que tiene la inflación en los países de economías emergentes, pues muchas de ellas, buscarán suministros energéticos más baratos como el carbón para mantener a flote sus economías.
Para algunos, la guerra Rusia-Ucrania es una oportunidad para acelerar la transición a energías renovables, para otros, generará una crisis que más allá de los económico quedará registrada en el volumen de emisiones de CO2 en el planeta. No olvidemos que la ONU ya advertía que éste sería un año record en emisiones de carbono, previo al inicio del conflicto.
Como sea, el fantasma del carbón para mantener las economías en marcha, está presente hoy más que nunca.