Proyectan crecimiento de la minería chilena

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La minería chilena enfrenta un escenario desafiante para el próximo año, según las proyecciones de […]

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La minería chilena enfrenta un escenario desafiante para el próximo año, según las proyecciones de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami). La entidad gremial estima que el sector crecerá uno por ciento en 2023, debido principalmente a la baja en la producción de Codelco, la mayor empresa cuprífera del mundo.

Según el informe de Sonami, Codelco producirá unas 100,000 toneladas menos de cobre fino en 2023, lo que representa una caída del 4 por ciento respecto al año anterior. Esta disminución se debe a los efectos de la pandemia, los conflictos laborales, el envejecimiento de los yacimientos y las dificultades para avanzar en los proyectos estructurales.

La menor producción de Codelco impactará negativamente el desempeño de toda la minería chilena, que representa cerca del 10 por ciento del PIB del país. Además, el sector enfrenta otros desafíos, como la escasez hídrica, las exigencias ambientales y sociales y la competencia de otros países productores.

No obstante, Sonami también proyecta una recuperación de la actividad minera para 2024, con un crecimiento estimado de 5 por ciento. Esto se debería a una mayor demanda mundial de cobre, impulsada por la transición energética y la electromovilidad, y a una mejora en las condiciones operacionales de las empresas.

Entre los principales retos que enfrenta la industria minera en el futuro se encuentran las exigencias ambientales y sociales, que demandan una mayor responsabilidad y transparencia de las empresas mineras. La minería genera impactos negativos sobre el medio ambiente y las comunidades, como la contaminación del aire, el suelo y el agua, la generación de residuos, la pérdida de biodiversidad y el desplazamiento de poblaciones. Por ello, se requiere una gestión ambiental eficiente y participativa, que minimice los daños y compense los efectos.

Otro reto importante es la competencia de otros países productores, que ofrecen mejores condiciones para la inversión y el desarrollo minero. Chile enfrenta la competencia de países como Perú, Australia, Canadá y China, que cuentan con mayores reservas de cobre, menores costos de producción, mayor seguridad jurídica y mejor infraestructura. Estos factores pueden restar atractivo a Chile como destino minero y reducir su participación en el mercado mundial.