Retira la Comisión Europea la iniciativa de resiliencia hídrica 

La Comisión Europea ha retirado de su agenda la iniciativa de resiliencia hídrica, desatando la furia de grupos ecologistas y organismos industriales. Esta iniciativa, anunciada en septiembre por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, estaba destinada a abordar los crecientes episodios de sequía e inundaciones en Europa, vinculados al cambio climático.

Maroš Šefčovič, vicepresidente de la Comisión responsable de Política Ecológica, tenía programado presentar los planes el 12 de marzo, pero recientes cambios en las políticas medioambientales han provocado la suspensión de estos planes, generando reacciones adversas.

El grupo de presión agrícola de Bruselas expresó su descontento, temiendo que las medidas propuestas limiten las opciones de regadío en áreas con estrés hídrico. Además, la eliminación de la iniciativa de la agenda ha suscitado críticas de organizaciones ambientales y del sector del agua.

Claire Baffert, responsable de políticas de World Wildlife Fund Inc (WWF) en Bruselas, calificó la decisión de “irresponsable” dada la grave situación de inundaciones y sequías en Europa. Por su parte, el director europeo de Xylem, instó a una respuesta cohesionada y bien financiada para abordar la vulnerabilidad de Europa ante los problemas hídricos.

EurEau, un grupo industrial con sede en Bruselas, también expresó su preocupación, destacando la necesidad de una estrategia y un plan de acción globales de la UE para abordar la falta de agua. Pär Dalhielm, presidente de la asociación, lamentó la decisión de la Comisión, señalando que todos los sectores saldrán perdiendo ante la falta de medidas adecuadas.

Situación extrema

Hay que recordar que la situación de la sequía y las inundaciones en Europa puede variar dependiendo de la región y el período de tiempo específico, pero en general, el continente enfrenta desafíos significativos en ambos frentes.

Algunas regiones de Europa, especialmente del sur, han experimentado sequías prolongadas en los últimos años. Esto puede tener graves repercusiones en la agricultura, el suministro de agua para consumo humano, la generación de energía hidroeléctrica y la biodiversidad.

Los veranos más cálidos y secos, atribuidos al cambio climático, han exacerbado los problemas de sequía en países como España, Italia, Portugal y Grecia. Estos eventos climáticos extremos pueden provocar escasez de agua, pérdidas en la producción agrícola y aumento de los incendios forestales. Además, la sequía puede afectar a los ecosistemas acuáticos, como ríos, lagos y humedales, reduciendo la calidad del agua y amenazando la biodiversidad.

Al mismo tiempo, Europa también enfrenta desafíos relacionados con las inundaciones, especialmente durante los períodos de lluvias intensas o deshielos. Las inundaciones pueden ocurrir en varias regiones, desde los países nórdicos hasta los del este y centro de Europa.

Las inundaciones pueden tener consecuencias devastadoras para las comunidades, incluida la pérdida de vidas humanas, daños a la infraestructura, pérdidas económicas y desplazamiento de personas. Se ha observado un aumento en la frecuencia e intensidad de las inundaciones en algunas áreas debido al cambio climático, que puede llevar a un mayor riesgo de inundaciones repentinas y eventos extremos de precipitación.