Reunión anual de accionistas de Tesla, excluye sustentabilidad 

En la junta se tocaron puntos como: poderse reelegir como miembro de la junta directiva y la división de acciones antes mencionada, pero no temas de sustentabilidad.

La reunión anual de accionistas de Tesla se llevó a cabo este jueves 4 de agosto en Austin, Texas. Este año, se presentaron varias propuestas de parte de los inversores de la compañía, las cuales se centran en cuatro ejes: trato a los trabajadores, conformación de la junta directiva, discriminación e impacto ambiental.

Otro de los puntos que también formará parte del a orden del día será el desdoblamiento (split, en inglés) de las acciones de la empresa en una proporción de 3 por 1. Esto quiere decir que, en caso de aprobarse, cada acción de Tesla será dividida en tres partes, esto provoca una bajada en el precio de cada acción. Anteriormente, en agosto de 2020, la compañía de Elon Musk realizó un split en proporción de 5 por 1, por lo que no es su primera vez haciendo esto.

Los resultados de la reunión fueron en favor de la mayoría de recomendaciones. Entre ellas se puede encontrar el hecho de poderse reelegir como miembro de la junta directiva y la división de acciones antes mencionada. Por el contrario, se rechazaron las relacionadas con el medio ambiente y la gobernabilidad de la empresa.

En cuanto al trato a los trabajadores, es algo que ha estado muy presente en Tesla. Con el inicio de la pandemia y el cierre de muchas actividades empresariales no indispensables, entre ellas la producción de automóviles eléctricos, la decisión de Musk fue seguir laborando en la fábrica y oficinas de Fremont, California.

Asimismo, en junio de 2022, se dio a conocer que Elon Musk envió por correo electrónico a sus empleados y ejecutivos la orden de abandonar el home office para regresar a las prácticas presenciales. Ante esta situación, el sindicato IG Metall de Alemania declaró que apoyará a los trabajadores de Tesla en el país germano. Musk se ha mostrado a favor de los sindicatos, tratando de mantenerse neutral respecto a la organización de los empleados.

Sin embargo, eso no es todo. En varias ocasiones también se ha acusado a Tesla por incurrir en explotación infantil en sus minas, en la República Democrática del Congo, para la obtención del cobalto usado en las baterías de sus productos. A pesar de las denuncias, un juez desestimó la demanda de la ONG International Rights Advocates, con base en no poder vincular a la empresa con el fallecimiento de varios niños.

Durante la reunión en Texas también se buscó aumentar la cantidad de personas de la junta directiva, por considerar que esta tenía a gente muy cercana a Elon Musk. La cual fue rechazada.

De igual modo, Tesla ha sido señalada de racismo en su fábrica en California. En octubre de 2021, un jurado en Estados Unidos dictaminó que la empresa debía pagar 137 millones de dólares a un exempleado negro que fue víctima de actos racista durante su periodo en la fábrica de 2015 a 2016. Adicional a ello, varias trabajadoras han mencionado la cultura del acoso sexual que se vive en la compañía.

La empresa fabricante de autos eléctricos ha sido cuestionada por la contaminación que deja su producción. En 2021, dejaron de recibir Bitcoin como una forma de pago por la cantidad de energía que gasta la moneda virtual y en su informe de 2020 señalaron que reciclaron el 92 por ciento de sus baterías. Sin embargo, la minería detrás de sus materias primas también deja un impacto ecológico, sumado a que aún hoy en día resulta complicado la reutilización de todos los elementos que utilizan.