Una etiqueta para la huella de carbono

Fernanda Cruz

Escrito por Fernanda Cruz |

Como consumidores, la mayoría aceptamos que todo lo que consumimos día con día genera emisiones […]

huella de carbono

Como consumidores, la mayoría aceptamos que todo lo que consumimos día con día genera emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). A nivel global, se responsabiliza en un alto grado a los gobiernos nacionales y subnacionales, así como al sector privado, siendo ellos los que deben comprometerse para gestionar las emisiones de carbono generadas. Sin embargo, los consumidores finales cada vez tienen más poder de impulsar cambios para alcanzar una oferta de productos y servicios más sostenibles; en respuesta, se incrementa el escrutinio de las emisiones de la manufactura de los productos del sector privado. 

Por lo anterior, ha surgido el etiquetado de huella de carbono de productos, que es una herramienta que se otorga al consumidor para poder monitorear si el consumo de ciertos productos aporta menos emisiones a lo emitido históricamente (aunque existen etiquetas comparativas con otros productos también), y con ello, poder tomar decisiones informadas. 

Sin embargo, igualmente es una herramienta muy útil para que las mismas empresas logren lo siguiente:

  • Monitorear sus avances en descarbonización.
  • Identificar posibles mejores y alentar la innovación en productos. 
  • Generar ventajas competitivas en mercadeo y comunicación.
  • Informar de manera transparente y clara, evitando el famoso greenwashing. 

El etiquetado de productos con relación a su huella de carbono existe desde el 2006. A través de los años, han surgido múltiples etiquetados a nivel global para poder comunicar distintos éxitos, lo que cada vez genera un mayor reto para el consumidor y para las empresas a la hora de decidirse por un etiquetado, al tener una gran variedad de opciones para comunicar distintos aspectos, como Climate Neutral by ClimatePartner, Cradle to Gate Certified, Global Recycled Standard, GreenCircle Certified, entre muchos otros. 

No obstante, actualmente los mismos consumidores piden etiquetados más transparentes y claros, lo que ha impulsado que consultoras especializadas en etiquetado de huella de carbono mejoren año con año ofertando distintas etiquetas más detalladas, para así emitir información útil y confiable a los consumidores. Además, esta misma información apoya a la transparencia de las marcas que portan el etiquetado.

Un etiquetado confiable debe ser respaldado por lo siguiente:

  • Un cálculo de huella de carbono de producto (estimación de emisiones de todo el ciclo de vida del producto) basada en estándares internacionales como el Protocolo de GEI para ciclo de vida de productos.
  • Una verificación de una tercera parte confiable con base en estándares internacionales. 
  • Una comunicación transparente que sustente los resultados comunicados.

El mercado latino muestra una tendencia creciente a consumidores más informados y que buscan productos que están haciendo una mayor labor en la descarbonización. En ese sentido, las empresas se encuentran en un momento excepcional en la región para ser punta de lanza en el etiquetado de sus productos.