Eliminación de carbono, ¿panacea o espejismo?

Hay quienes ven en la eliminación de carbono la fórmula para reducir las emisiones a la atmósfera, frenar el calentamiento global y construir un futuro más sostenible. Sin embargo, su tecnología es costosa, todavía no está 100% comprobada su eficiencia y sus procesos requieren grandes cantidades de energía. Además, hay quienes opinan que sólo debe ser utilizado por empresas que no tienen muchas alternativas para reducir sus emisiones.

Este proceso consiste en la extracción del CO₂ de la atmósfera para almacenarlo de forma segura a largo plazo. Para llevarlo a cabo se pueden utilizar técnicas como la reforestación, pero también hay otras de alta complejidad tecnológicas:

1. Reforestación y restauración de ecosistemas: los árboles absorben CO₂ a través de la fotosíntesis y lo almacenan en su biomasa y en el suelo.
2. Agricultura regenerativa: prácticas agrícolas que mejoran la salud del suelo y aumentan su capacidad para capturar el carbono.
3. Biochar: conversión de biomasa en carbón vegetal y su incorporación al suelo para un almacenamiento de carbono a largo plazo.
4. Captura directa de aire (DAC): Tecnología que extrae CO₂ directamente del aire utilizando grandes ventiladores y filtros químicos.
5. Captura y almacenamiento de carbono (CCS): Captura de CO₂ de las emisiones de centrales eléctricas y fábricas, y su almacenamiento subterráneo en formaciones geológicas.

¿Cuáles son las problemáticas de la eliminación de carbono?

A pesar de su importancia, esta práctica enfrenta varios desafíos, como explican diversos expertos en un artículo de Social Investor:

“La eliminación de carbono no es gratuita y se enfrenta a algunas limitaciones económicas significativas”, dijo en una entrevista Ben Caldecott. Este experto de la Universidad de Oxfort es coautor, junto con Injy Johnstone, de la investigación El presupuesto de eliminación de carbono: teoría y práctica.

Social Investor puntualiza que las industrias que pueden reducir las emisiones con mayor facilidad deberían maximizar ese esfuerzo. Así, dejarían una mayor parte de la limitada capacidad mundial para eliminar carbono de la atmósfera a las actividades que tienen una capacidad limitada para hacerlo, como la siderurgia o la aviación.

Robert Höglund es un experto en el tema y asesor de política climática. Desde su punto de vista, la principal limitación para la cantidad de eliminaciones no son los recursos agotables, sino la voluntad de pagar.

De acuerdo con el portal de noticias, añade que es necesario aumentar la cantidad de CO₂ que se elimina. Pero asegura que la prioridad de las empresas y los gobiernos debe ser la reducción de las emisiones. “Deberíamos planificarlo como si la eliminación de CO₂ fuera escasa, pero construir para que sea abundante”, puntualiza.

En otra voz citada por Social Investor, Johnstone indica que existen grandes incertidumbres sobre nuestra capacidad para eliminar el CO₂. Por eso, “el enfoque debería estar en conservar el presupuesto inicial de carbono”, argumenta.

“Cualquier conversación sobre la eliminación de carbono debe comenzar con el hecho de que es mucho más fácil reducir las emisiones que retirarlas de la atmósfera”, argumenta.

Los principales detractores

La propagación de la eliminación de carbono se ve obstaculizada por una combinación de factores económicos, técnicos, políticos y sociales. A continuación, mencionamos algunos:

1. Costo: muchas de estas tecnologías aún son caras y requieren grandes inversiones.
2. Escala: para lograr un impacto significativo en el cambio climático, es necesario implementar estas tecnologías a gran escala, lo cual representa un desafío logístico y económico.
3. Durabilidad: el almacenamiento de carbono debe ser seguro y duradero para evitar que el CO2 vuelva a la atmósfera.
4. Complejidad: cada técnica tiene sus propias limitaciones y desafíos técnicos.
5. Equilibrio con la mitigación: no debe utilizarse como excusa para retrasar la reducción de emisiones.

Para superar estos desafíos, es necesario llevar a cabo un esfuerzo coordinado a nivel global que incluya:

1. Inversiones en investigación y desarrollo.
2. Creación de políticas claras.
3. Fomento de la colaboración entre gobiernos, empresas y la sociedad civil.

Síguenos en la cuenta de Twitter de Las Empresas Verdes