Seis años para el 2030

Giselle Rentería Núñez

Escrito por Giselle Rentería Núñez |

Hace algunos meses, la Asamblea General de las Naciones Unidas dio a conocer los avances […]

2030

Hace algunos meses, la Asamblea General de las Naciones Unidas dio a conocer los avances que hay en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS). Los resultados no fueron nada alentadores, debido a que sólo 17 por ciento de las metas establecidas se lograrán. Incluso, en algunas el avance sufrió un estancamiento o retroceso, aun cuando llevaban un progreso gradual, como indica The Sustainable Development Goals Report 2024, publicado por el organismo internacional. Sin embargo, no todo está perdido y quizá debamos ver los avances desde otra perspectiva. 

Si bien, alcanzar la meta de los ODS es una responsabilidad compartida donde se unen los esfuerzos de organismos internacionales, gobiernos, sociedad civil e instituciones académicas y de investigación, entre otros, hay que resaltar que el sector privado igualmente ha colaborado innovando modelos de negocio que generan impacto social, ambiental y económico. 

En los últimos 10 años han surgido empresas que se han alineado a estos objetivos, estableciendo un propósito superior, el cual es definido por John Mackey y Rajendra Sisodia, en el libro Capitalismo consciente (2016), como la razón fundamental y profunda de la existencia de una organización, que va más allá de la generación de beneficios económicos y que guía su actuar en todos los ámbitos de su existencia

Por ejemplo, mientras la inseguridad alimentaria sigue siendo un problema para una gran parte de la población mundial, Nilus, empresa que surgió con el propósito de apoyar al ODS 2, Hambre cero, vende comida a precio accesible a personas de escasos recursos, la cual es obtenida de agricultores que no logran colocar sus productos para ser vendidos en los supermercados. Esto también impacta el ODS 1, Fin de la pobreza, al pagar a los agricultores un precio justo por sus productos. 

Otro caso es la empresa Laboratoria, fundada con la misión de empoderar a mujeres latinoamericanas brindándoles las bases de una carrera en tecnología y ampliando sus horizontes laborales. De esta forma, la empresa impacta en los ODS 4, Educación de calidad, ODS 5, Igualdad de género, y ODS 8, Trabajo decente y crecimiento económico.

La preocupación por el impacto ambiental ha propiciado también la creación de empresas como Rayito de Luna, compañía de productos para el cuidado personal que evita la generación de residuos utilizando envases retornables, obteniendo su materia prima de proveedores de comunidades cercanas, garantizando así un precio justo y disminuyendo las emisiones de CO2 del transporte utilizado para su recolección y distribución, al acortar distancias. 

Es cierto que falta mucho camino por recorrer. Para poder ver avances significativos debemos generar alianzas y sumarnos a aquellas acciones que han demostrado ser exitosas. Vamos por buen camino, pero aún no es suficiente para lograr un futuro sostenible.