La eficiencia energética de los edificios repercute en la pobreza energética

La eficiencia energética de los edificios residenciales es un factor clave de la pobreza energética, opinó Luis Mateo, director General de la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (Andimat) de España.

Por ende, dejó claro que es imprescindible articular políticas más efectivas que apoyen las rehabilitaciones y construcciones energéticamente eficientes. Y agregó que esto pasa por potenciar los Certificados de Ahorro Energéticos (CAEs) sociales, que contemplan la renovación de envolventes y ventanas en los hogares más vulnerables.

En un comunicado, la organización explicó que la pobreza energética es la situación en la que un hogar no puede acceder a los servicios energéticos esenciales. De acuerdo con la Comisión Europea, esta condición está impulsada por tres causas fundamentales:

1. Elevados gastos energéticos en proporción al presupuesto familiar.
2. Bajos niveles de ingresos.
3. Bajo rendimiento energético de los edificios.

“La Directiva Europea de Eficiencia Energética de Edificios insiste en la idea de no dejar atrás a los hogares vulnerables”, citó Mateo. También puntualizó que esto está motivando dos cambios fundamentales:

1. Que los Estados animen a las instituciones financieras y la banca a promover productos, ayudas y subvenciones para este tipo de hogares.
2. Que los incentivos financieros y otras medidas políticas se dirijan prioritariamente a éstos y a las personas afectadas por el problema de falta de energía o que residan en viviendas sociales.

 “El Gobierno español debe garantizar, además, la asequibilidad de los certificados de eficiencia energética, incluso con ayudas financieras”, agregó el directivo. Otro punto importante es la realización de campañas de información, sensibilización y asesoramiento personalizados.

Diagnóstico de la pobreza energética

Recientemente, el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea publicó el informe La persistencia de la pobreza energética en la UE. En él destacó la importancia de realizar intervenciones políticas integradas para abordar este desafío social.

De acuerdo con el documento, urge una respuesta integral y sociopolítica a esta problemática. Esto, a través de un mayor apoyo financiero a los hogares vulnerables y una mejora de la eficiencia energética de los edificios. Esto último es crítico para reducir los costes energéticos en estos inmuebles y el impacto medioambiental.

El informe destaca que, cuanto más baja es la eficiencia energética de los edificios en un país, mayor es la probabilidad de que los ciudadanos estén persistentemente con falta de la energía necesaria.

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