China inicia la construcción de un mega proyecto de generación eléctrica renovable

El 28 de septiembre de 2024, en la región autónoma uigur de Xinjiang, en el noroeste de China, inició la construcción de un nuevo proyecto de generación eléctrica que permitirá transmitir más energía producida localmente hacia otras partes del país. Este proyecto busca aprovechar al máximo los vastos recursos renovables de la región, especialmente la energía solar y eólica, que han convertido a Xinjiang en un actor clave en la transición energética de China.

El proyecto combina una serie de tecnologías avanzadas de generación de energía limpia. Entre los elementos clave destacan:

• 4 millones de kilovatios (kW) de energía eólica
• 8,5 millones de kW de energía fotovoltaica
• 2,5 millones de kW dedicados al almacenamiento de energía

Además, se estima que más del 60 por ciento de la electricidad producida y transmitida a otras provincias como Sichuan y Chongqing provendrá de fuentes renovables, lo que refleja el fuerte compromiso de China con su objetivo de descarbonización.

Este proyecto es una pieza clave dentro de la estrategia de China de red de ultra alta tensión (UHV), que permite el transporte eficiente de electricidad a largas distancias, reduciendo las pérdidas energéticas en el proceso. Esta red ha sido fundamental para canalizar el exceso de energía producida en regiones ricas en recursos como Xinjiang hacia áreas más industrializadas en el este del país, donde la demanda de electricidad es mucho mayor.

La importancia de Xinjiang

Desde el año 2010, Xinjiang ha suministrado más de 826.1 mil millones de kilovatios-hora (kWh) de electricidad a otras provincias de China. La región cuenta con abundantes recursos solares y eólicos que la posicionan como un pilar fundamental para la estrategia de energía renovable del país. Este nuevo proyecto no solo ampliará la capacidad de generación de energía de Xinjiang, sino que también reforzará su capacidad de transmisión hacia el resto del país, consolidando su papel en la transición hacia una economía más verde.

El gobierno chino ha establecido ambiciosos objetivos de neutralidad de carbono para el año 2060, y proyectos como este son esenciales para alcanzar dichas metas. El proyecto también forma parte del plan de China para reducir su dependencia de los combustibles fósiles y mejorar la estabilidad de su red eléctrica.

A pesar de los avances, el proyecto enfrenta desafíos técnicos, principalmente relacionados con la estabilización de la red y el almacenamiento eficiente de la energía generada. El sistema de almacenamiento de energía, de 2,5 millones de kW, se considera crucial para manejar la intermitencia de las energías renovables, ya que permite almacenar el exceso de energía generada durante las horas de máxima producción y utilizarla cuando la demanda es mayor o las condiciones meteorológicas no son favorables.

En el contexto global, China continúa liderando la inversión en energías renovables. De acuerdo con informes de la Agencia Internacional de Energía (AIE), el país representa más del 50 por ciento de la capacidad mundial de energía solar y eólica instalada, y su expansión en proyectos como este solidifica su posición como líder en energía limpia.

Este proyecto en Xinjiang no solo contribuirá a los objetivos nacionales de reducción de emisiones de carbono, sino que también ayudará a estabilizar los costos de energía en todo el país. A medida que China continúa expandiendo su infraestructura de energía renovable, proyectos de esta magnitud serán clave para lograr una economía baja en carbono y, eventualmente, neutral en emisiones.