En los últimos seis años, la importación de proteína de origen animal en México creció 32.7 por ciento, mientras que el consumo aumentó 18.9 por ciento, principalmente de carne de res y cerdo. Estados Unidos (79 por ciento), Brasil (8 por ciento) y Canadá (8 por ciento) se mantienen como los principales proveedores del país, para complementar el abasto de pollo, res, pavo y cerdo que demanda la población.
Así lo indicaron Macarena Hernández y Ernesto Salazar, directora general y gerente de Estudios Económicos y Mercado del Consejo Mexicano de la Carne (COMECARNE), durante su participación en la sesión plenaria del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB).
Factores del crecimiento en el consumo
Entre los elementos que impulsan la mayor demanda de carne en México destacan:
- Aumento del salario mínimo
- Fortalecimiento del ingreso doméstico mediante programas gubernamentales
- Remesas internacionales que benefician zonas rurales
- Menor tasa de desempleo y contención inflacionaria
- Mayor oferta de servicios de hospedaje con alimentos
- Incremento del turismo internacional
México se ubica como el sexto consumidor mundial de proteína animal, con 3.6 por ciento del total global, y su producción nacional representa el 6º lugar con 2.8 por ciento. No obstante, también es el tercer importador mundial, con 9 por ciento del total, solo detrás de China y Japón.
Producción local y autosuficiencia
Ernesto Salazar destacó que México mantiene una autosuficiencia en cortes de res (101 por ciento), cerdo (56 por ciento) y pollo (80 por ciento), mientras que el consumo de cerdo y res ha crecido 6.7 por ciento y 5.7 por ciento, respectivamente, en los últimos seis años.
Por su parte, José Luis Munguía, presidente de CONAFAB, resaltó el compromiso de la industria de alimentos balanceados y nutrición animal para que los productores generen más con menos, dado que el alimento representa hasta 70 por ciento del costo de producción de cerdos, pollos, bovinos, huevos y peces de acuacultura.
En México, la producción de alimentos balanceados pasó de 38.8 millones a 41.8 millones de toneladas métricas en los últimos cinco años, un incremento del 7.7 por ciento. Para este año, se espera un crecimiento adicional del 2 por ciento, consolidando al país como el 5º productor mundial y el 2º en Latinoamérica, solo detrás de China, Estados Unidos, Brasil e India.