Empresas saludables y el síntoma de burnout

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Por: Claris González Monreal, Directora de SM Global Es común escuchar que el trabajador es […]

Por: Claris González Monreal, Directora de SM Global

Es común escuchar que el trabajador es el elemento más importante en las organizaciones, sin embargo, pocas veces se implementan programas de bienestar enfocados a preservar y desarrollar la salud física, mental y emocional de los colaboradores. Aunado a ello, el actual estilo de vida ha desencadenado que cada día un mayor número de personas presenten el denominado síndrome de burnout o trabajador quemado.

El síndrome de burnout es un estado de agotamiento emocional provocado por una gran cantidad de estrés acumulado que influye directamente en el área laboral y por ende en su rendimiento. Los trabajadores que padecen este síndrome pierden el entusiasmo para realizar sus labores, son apáticos, nerviosos y su comportamiento suele ser agresivo e indiferente. Esto debido a que los altos índices de cortisol, hormona que genera el estrés, originan un desequilibrio generalizado del organismo.

Esta situación impacta directamente en el desarrollo del trabajador, principalmente porque su habilidades físicas y cognitivas se ven afectadas y esto se refleja en la manera en como realizan sus tareas. Además, se observan niveles de satisfacción reducidos, así como poco involucramiento con los objetivos empresariales. No olvidemos que alcanzar los objetivos de una empresa es una responsabilidad que incluye a todos sus integrantes y que el sentido de partencia – satisfacción es fundamental para conseguir el éxito.

Ante esta situación, las empresas necesitan integrar estrategias que impulsen el bienestar de los trabajadores, ofreciendo un equilibrio entre la vida personal y profesional.  Los colaboradores deben contar con las condiciones adecuadas de trabajo, desde los aspectos físicos hasta aquellos emocionales que les permitan sentirse parte de la organización y trabajar en favor de ella.

La perspectiva de la gestión empresarial sostiene que para que las organizaciones sobrevivan a las turbulencias del entorno y situaciones externas no controlables, como la pandemia actual de Covid-19, se requieren empleados positivos, saludables y con un alto nivel de sentido de pertenencia. A partir de esta perspectiva, las empresas que gestionen de manera efectiva el bienestar psicosocial de los trabajadores de manera integral podrán ser denominadas organizaciones saludables.

Una empresa saludable se ocupa del desempeño individual y colectivo, pues esto repercutirá en la productividad. Algunas buenas prácticas asociadas a la gestión de organizaciones saludables son aquellas que promuevan la conciliación entre la vida laboral y familiar, la equidad y la erradicación del mobbing, es decir, del acoso laboral. La evidencia sobre este aspecto indica que aquellos trabajadores que perciben la existencia de prácticas de gestión asociadas al bienestar presentan una disminución del estrés, así como mayores niveles de satisfacción laboral y de engagement.

Así mismo, los trabajadores que tienen un alto sentido de pertenencia son más proactivos, creativos y tienen un mayor aprendizaje. Son personas que se involucran más con la organización y reaccionan mejor ante las crisis, ya sea las que se pueden presentar como parte orgánica de sus labores, como por razones externas.

Pero ¿qué pueden hacer las empresas para evitar el burnout en sus equipos de trabajo?

  1. Establecer de forma clara las actividades y responsabilidades de cada puesto de trabajo, con ello, el empleado conocerá específicamente qué y cómo debe hacer sus actividades. Esto disminuye significativamente los niveles de estrés.
  2. Ofrecer las herramientas de trabajo necesarias para la realización de sus actividades.
  3. Establecer y respetar jornadas de trabajo para mantener un equilibrio entre las actividades personales, familiares, profesionales, sociales y ocasiones académicas.
  4. Contar con esquemas de salario integrales. Además de una remuneración económica justa, es importante incluir los llamados salarios emocionales como son el trabajo a distancia, flexibilidad laboral, más días de vacaciones, permisos, bonos, etc.
  5. Poner al alcance de los colaboradores alimentos saludables. De ser posible, ofrecer comedores empresariales con menús saludables a precios accesibles.
  6. Incluir rutinas de esparcimiento, en donde se establezcan pausas dentro de la jornada laboral para hacer algunos minutos de actividad física, relajación, juegos, entre otras actividades que bajen los niveles de estrés laboral.
  7. Mantener instalaciones con espacios adecuados para el número de personas. Verificar que sean funcionales, limpias y ventiladas.
  8. Dentro de las intenciones incluir algún área exclusiva para relajamiento, en la cual los colaboradores pueden tener algunos momentos para descansar y relajarse. Estas deben estar aisladas y equipadas con plantas o elementos visuales referentes a la naturaleza.
  9. Realizar estudios de satisfacción constante para conocer los niveles de estrés que pueden presentar los trabajadores y tomar las acciones médicas necesarias al respecto.
  10. Impulsar actividades sociales dentro de la organización, por ejemplo, ofrecer el desayuno los viernes para que los equipos de trabajo convivan entre ellos.

Cuidar la salud de los trabajadores repercutirá directamente en la productividad y en el compromiso de ellos con la organización