En contrasentido el incremento de producción de petróleo de Arabia Saudita

Arabia Saudita el mayor exportador de petróleo a nivel mundial aumentará su producción de 10.5 millones de barriles a 13 millones de barriles.

El mundo atraviesa una crisis energética desde hace al menos un año, misma que, se agravó con la invasión de Rusia a Ucrania a inicios de este año. Los hidrocarburos rusos son muy importantes a nivel internacional por ser uno de los mayores productores y exportadores a nivel mundial.

En este contexto, Arabia Saudita el mayor exportador de petróleo a nivel mundial y uno de los mayores productores, recientemente, anunció que aumentará su producción de 10.5 millones de barriles a 13 millones de barriles, cifra que podría ser su tope, esto, a petición del gobierno de Joe Biden para dar respuesta a la crisis energética actual.

Además de la guerra en Ucrania, otros factores que conforman la crisis de energía, son: el alza de precio en la extracción de hidrocarburos, el límite natural de petróleo, gas, carbón y otros minerales, y el cambio climático, que afecta la disponibilidad de los recursos naturales.

Como añadido, cabe señalar que un desfase en la oferta y demanda de las materias primas de la energía también generó la crisis. Cuando la oferta es demasiada, los países exportadores tienen pérdidas al bajar sus precios, por el contrario, cuando hay mucha demanda, son los países importadores los que resienten el aumento en el precio.

En el panorama actual se puede notar este último caso. El costo por barril ha subido 48.24 por ciento en los últimos 12 meses, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Hay que recordar que en abril de 2020 llegó a su valor más bajo, 12.22 dólares y su máximo fue de 140.73 dólares, de acuerdo con el histórico de la OPEP, hoy en día se encuentra cerca de los 100 dólares el barril.

Ante esta situación, el presidente de los Estados Unidos, acudió a Arabia Saudita para reunirse con el príncipe heredero Mohammed Bin Salman con el fin de solicitar que la nación de medio oriente incremente su producción de barriles de petróleo. Con esta medida se pretende que el precio baje y no tenga repercusión en la economía global.

A pesar de aceptar el incremento en su producción de petróleo, desde Riad se ha dicho que debe subir la inversión en tecnologías de energía limpia y en combustibles fósiles para poder satisfacer la demanda mundial. Además, advirtió que las políticas poco realistas para la reducción de emisiones de GEI llevarán a una gran inflación, que generará graves problemas sociales y de seguridad.