Cambio a autos eléctricos da nueva apariencia a centros de diseño

Said Pulido

Escrito por Said Pulido |

La revolución de los autos eléctricos no está en camino. Desde donde se sienta Kenny […]

Cambio a autos eléctricos da nueva apariencia a centros de diseño.

La revolución de los autos eléctricos no está en camino. Desde donde se sienta Kenny Anderson, líder de operaciones de fabricación avanzada en DPR Construction, ya ha comenzado.

La empresa se enfoca en fábricas como las gigantescas plantas de baterías que impulsan este cambio en toda la industria. Y cada dos semanas, de acuerdo con Kenny Anderson, se está construyendo una nueva instalación multimillonaria.

Y en un esfuerzo por hacer que los autos eléctricos sean más asequibles, la Ley de Reducción de la Inflación, aprobada en Estados Unidos en 2022, incluyó créditos fiscales que otorgan a los fabricantes de automóviles estadounidenses como General Motors y Tesla una ventaja sobre los competidores extranjeros. Un total de 135 mil millones de dólares en fondos gubernamentales se destinarán a la electrificación de vehículos y nuevas fábricas.

A medida que aceleran su cambio a los autos eléctricos, los fabricantes necesitarán nuevas instalaciones, como sitios de diseño y desarrollo. Pero la industria enfrenta desafíos, incluido el aumento de los costos de los materiales.

“Para ganar en lo que llamamos el juego final automotriz, las empresas tradicionales deben cambiar fundamentalmente. Ahora. Y es que la industria enfrentará mucha presión en los próximos dos años”, dijo Klaus Stricker, director del área Automotriz en la consultora Bain & Company.

Récord en inversiones

El año pasado, la alta demanda llevó a un récord de 128 mil millones de dólares en inversiones para la fabricación de autos eléctricos y plantas de baterías. Una planta de baterías puede cubrir 4.5 millones de pies cuadrados, aproximadamente el tamaño de 25 Supercenters de Walmart. Las proyecciones sugieren que Estados Unidos puede necesitar 120 o más plantas nuevas de este tipo.

Antes de que se puedan fabricar esas baterías y los automóviles que las usan, deben conceptualizarse. Entonces, los fabricantes de automóviles están invirtiendo dinero en instalaciones de investigación y desarrollo.

Estos espacios, que permiten que los equipos de diseño industrial, investigación e ingeniería de software trabajen codo con codo, a menudo están configurados para permitir que los vehículos rueden adentro. También cuentan con ventilación para expulsar el escape de los motores de vehículos de combustión interna. Son parte de una nueva generación de centros de innovación que surgen durante el impulso de la fabricación avanzada en Estados Unidos.

La velocidad del cambio es asombrosa, de acuerdo con Deb Donley, fundadora y directora de experiencia de Vocon, que ha diseñado espacios de trabajo y fabricación para la industria automotriz. Y la lista de tales proyectos está creciendo.

GM inauguró recientemente su Wallace Battery Cell Innovation Center en Romulus, Michigan. Además, el GM Design West, que presenta un concepto de diseño abierto para ingenieros, abrirá a fines de 2023, junto con un nuevo centro de diseño en Pasadena, California.

Ford Motor está construyendo un centro de investigación y desarrollo de baterías de 100 millones de dólares llamado Ion Park en Romulus, Michigan. Por otra parte, el Centro de Investigación e Innovación Ford Atlanta abrió en octubre para aprovechar el talento local para ocupar puestos de software y tecnología.

Valor agregado

Los fabricantes de automóviles ven un valor agregado en la creación de espacios para la creatividad y la colaboración.

En el caso de Ford, estas inversiones no son solo para su propia fuerza laboral. El gigante automotriz también ha gastado importantes fondos en Michigan Central, un centro de innovación de 30 acres en el vecindario Corktown de Detroit. Las estimaciones en 2018, cuando se anunció el proyecto, sugirieron que costaría al menos 738 millones de dólares.

Los patrocinadores esperan que cuando las oficinas y los espacios para fabricantes en Michigan Central comiencen a abrir este año, atraigan un ecosistema de empresas centradas en soluciones de tecnología y movilidad. En Detroit incluso ha establecido una zona de innovación de transporte en el distrito para ayudar a las empresas emergentes a probar sus ideas.

El gasto en investigación y desarrollo por parte de los fabricantes de automóviles es más alto que en casi cualquier otra industria. Representa aproximadamente mil 500 dólares del costo de cada vehículo nuevo, según un informe del American Automotive Policy Council. Y las empresas seguirán invirtiendo en estos conceptos a medida que la conducción autónoma y la electrificación continúen remodelando la industria.

Esta costosa transición y la necesidad de nuevas oficinas e infraestructura surgen durante un momento económico desafiante. El precio de las baterías ha comenzado a subir. Además, la inflación ha empañado los mayores márgenes que disfrutaron los fabricantes de automóviles durante la pandemia, cuando la escasez de oferta significaba beneficios.

Sin embargo, los expertos coinciden en que la inversión global en estos nuevos centros de diseño será de miles de millones de dólares.

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