Míralo bien, no es basura

Por: Griscelda Ramos, directora de Sustentabilidad Natura México

¡Qué satisfactorias pueden ser las segundas oportunidades! En especial cuando hablamos de sustentabilidad, de darle nueva vida y uso a un objeto: reciclar para proteger el planeta.  El reciclaje se ha establecido como una herramienta definitiva para la preservación del medioambiente y una poderosa arma para combatir el cambio climático que, además, tiene la enorme ventaja de que puede practicarse a nivel individual o como parte de los procesos de las empresas, no importa cuál sea su sector.

Reciclar ha alcanzado una relevancia tal que, en el año 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) designó el 17 de mayo como el Día Mundial del Reciclaje, con el objetivo de promover esta actividad en todo tipo de residuos e industrias y así reducir los volúmenes de desechos generados, reutilizando los materiales para minimizar la huella de carbono.

Tapitas de plástico, latas de aluminio, cartón, vidrio, telas, llantas, hojas de papel, electrodomésticos… todo residuo puede convertirse en recurso. Los materiales que ya no funcionen para sus necesidades originales se pueden reintroducir al ciclo económico a través de la economía circular, misma que, más allá del prototipo de usar-tirar, considera un enfoque que estimula el crecimiento financiero y genera oportunidades laborales, sin comprometer al medioambiente, al replantear la forma en que producimos, consumimos y vivimos. Esta propuesta se basa en los principios de: eliminar residuos y contaminación; mantener productos y materiales en uso, y regenerar ecosistemas. 

De manera paralela y como parte de nuestras acciones a favor del planeta, en Natura hemos dado paso a un nuevo modelo económico que nos permite, no sólo obtener ganancias, sino también asegurar la devolución de recursos a la sociedad y al medioambiente, contribuyendo activamente al bienestar de las comunidades. 

Hoy con orgullo podemos decir que nuestro manejo de plásticos es paradigma a nivel global. Las cifras así lo indican:

• 42 por ciento de nuestros materiales son reciclados o renovables. 
• 70 por ciento del PET que utilizamos es reciclable.
• 30 por ciento de nuestro portafolio tiene repuestos. 
• Usamos 2,200 toneladas de vidrio y 2.3 millones de botellas de vidrio de un litro. 

El propósito es garantizar que cada uno de nuestros procesos contribuya a la economía circular. Estamos convencidos de que la generación de valor de las compañías debe ir más allá de los indicadores financieros que forman parte de la economía lineal. Trabajamos para el bienestar, para la belleza, pero también para tener menos residuos y un planeta más verde para nuestra generación y las generaciones futuras. 

Todos nos podemos unir a esta causa y hacer del reciclaje un hábito virtuoso. La próxima vez, míralo bien, no es basura.