La revolución de Biden busca acelerar la adopción de vehículos eléctricos
Escrito por verdes |
El Gobierno del presidente Joe Biden ha presentado un ambicioso plan que busca transformar el […]
El Gobierno del presidente Joe Biden ha presentado un ambicioso plan que busca transformar el sector automotriz y acelerar la adopción masiva de vehículos eléctricos en Estados Unidos. Como parte de esta iniciativa, la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, por sus siglas en inglés) ha anunciado una regulación rigurosa de las emisiones contaminantes de estos vehículos.
En un comunicado oficial, el organismo destacó que el objetivo principal de estas medidas es impulsar las ventas de automóviles eléctricos y promover la transición hacia una movilidad más sostenible. El plan propuesto tiene como meta que hasta dos tercios de las unidades vendidas en 2032 sean eléctricas, en contraste con el 5.8 por ciento registrado el año pasado.
El plan de 2,000 millones de dólares (mdd) implementado por el presidente Biden para reformar la infraestructura de Estados Unidos podría acelerar el cambio de la industria del transporte de combustible basada en carbón a electricidad y generar grandes beneficios para empresas que van desde la famosa Tesla, de Elon Musk, y gigantes automotrices como General Motors, hasta nuevas compañías de vehículos eléctricos como Fisker y Lucid Motors.
El impulso de la Casa Blanca
Para lograr este ambicioso objetivo, el Gobierno está respaldando inversiones en plantas de baterías y en la producción de vehículos eléctricos a través de ayudas públicas. Esta estrategia busca fomentar la fabricación nacional de baterías y fortalecer la infraestructura de carga para impulsar el mercado de vehículos eléctricos en todo el país.
Esto no sólo tiene como objetivo reducir las emisiones contaminantes, sino también generar empleo y estimular la economía. La transición hacia una industria automotriz más sostenible y basada en la electromovilidad representa una oportunidad para crear puestos de trabajo en la fabricación de vehículos eléctricos, así como en el desarrollo y la producción de tecnologías asociadas, como las baterías y la infraestructura de carga.
La Casa Blanca indicó que los nuevos estándares proporcionarán beneficios netos de unos 140,000 mdd con el ahorro de 757,000 millones de litros de gasolina en los próximos años. Además, el gobierno estadounidense lanzó una ambiciosa estrategia federal para construir 500,000 estaciones de carga para vehículos eléctricos en todo el país y reducir el costo de dichos autos, con el objetivo de transformar la industria automotriz estadounidense.
En cuanto a la generación de empleo, según un artículo de The New York Times, casi tres millones de estadounidenses fabrican, venden y dan mantenimiento a vehículos y autopartes, y los expertos de la industria dicen que la producción de automóviles eléctricos podría aumentar la cantidad de empleos exponencialmente.
Además, el Gobierno de Biden se ha comprometido a establecer estándares de eficiencia energética más rigurosos para los automóviles, lo que impulsará la innovación y el desarrollo de tecnologías más limpias. Estos estándares también contribuirán a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y a fortalecer la seguridad energética del país.