La economía circular es clave para fomentar nuevos modelos de negocio
Escrito por verdes |
El informe Circular Gap 2023 destacó que en los últimos 50 años la cantidad de […]
El informe Circular Gap 2023 destacó que en los últimos 50 años la cantidad de materiales vírgenes extraídos se ha triplicado, debido al aumento de la población mundial y a la demanda de recursos, de los cuáles más de 90 por ciento no son aprovechados, convirtiéndose en residuos que permanecen por años en los ecosistemas.
Además, los desperdicios de recursos también ha ocasionado un sobregiro en el planeta que supera cada vez más su capacidad de regeneración. Por ejemplo, se estima que actualmente para satisfacer el estilo de vida y el consumo se necesita el equivalente a 1.75 planetas Tierra.
Ante este panorama, Kolibri, una consultora de impacto en Latinoamérica señala que la circularidad o economía circular es el modelo ideal para construir un futuro más sostenible, en el que los recursos se utilicen de forma eficiente y se reduzca la generación de residuos.
“La economía circular es clave para fomentar un cambio cultural en el que se adopten modelos de negocio que tengan como base optimizar el uso de recursos para satisfacer las necesidades de las personas, promoviendo la salud, la educación y el empleo digno, en lugar de modelos lineales que se centren en la acumulación y desperdicio de materiales”, dijo Carolina Perez Guzmán, Gerente Senior de Flujo de Materiales en Kolibri.
La brecha en la circularidad
Existe una enorme brecha en la circularidad en el mundo, se estima que solo 7.2 por ciento de la economía mundial es circular, un gran retroceso si se considera que el índice de circularidad global en 2018 era de 9.1 por ciento, lo que demuestra que todavía hay un largo camino para lograr una transición global hacia una economía más sostenible.
Kolibri destaca las cuatro estrategias principales de la economía circular: reducir, ralentizar, regenerar y circular. De igual manera, distingue cuatro oportunidades circulares que pueden ayudar a reducir la brecha de circularidad actual:
- Diseñar para la circularidad: implica la creación de productos y servicios priorizando su durabilidad. Es decir, que estos puedan ser reparados y reutilizados, y cuyos materiales se puedan reciclar o reinsertar en la economía. Para lograrlo, se requiere un enfoque integral desde el diseño, que contemple la producción y el uso, hasta el fin de la vida útil.
- Fortalecer los modelos de negocio circulares: la adopción de modelos de negocio circulares aumenta la eficiencia de los recursos. Estos modelos incluyen la reutilización, la reparación, el reciclaje y la venta de servicios en lugar de productos. Las empresas que los implementan pueden reducir costos, generar fuentes de ingresos y potenciar su impacto positivo.
- Fomentar la colaboración en la cadena de valor: implica trabajar con los diferentes actores de la cadena para maximizar el valor de los insumos y recursos, reducir los residuos y mejorar la eficiencia de los materiales. La colaboración también puede ayudar a identificar nuevas oportunidades y fomentar la innovación.
- Fortalecer las políticas públicas y regulaciones: contar con políticas públicas y un marco regulatorio es importante para impulsar la transición hacia una economía circular, ya que éstas pueden establecer objetivos concretos y proporcionar incentivos para la adopción de prácticas circulares.