Lo que inició como una necesidad familiar terminó convirtiéndose en una solución tecnológica con impacto social. Cuando la abuela de Emilio Rodríguez Espejel comenzó a usar una silla de ruedas manual, él notó las dificultades: poca autonomía, desgaste físico para los cuidadores y limitaciones en el día a día. Esa experiencia lo motivó a crear una alternativa más accesible y eficiente.

Hoy, junto con Diana Delgadillo, ambos estudiantes del Tec de Monterrey, lideran Chair Out, un emprendimiento que permite convertir cualquier silla de ruedas convencional en una silla eléctrica mediante un adaptador portátil, ligero y asequible.

Un sistema que transforma la movilidad

Después de dos años y medio de investigación y desarrollo, los jóvenes diseñaron un dispositivo que funciona a través de un sistema de fricción que impulsa las ruedas principales de la silla. Su manejo puede realizarse desde un joystick o mediante una aplicación móvil, ofreciendo control de velocidad, dirección y maniobrabilidad:

“Incluimos un control que permite operar Chair Out de manera remota. Esto es una ventaja para usuarios que no pueden mover sus extremidades, y facilita el trabajo de los cuidadores sin requerir esfuerzo físico”, explica Emilio.

Además de ser intuitivo, el adaptador destaca por su instalación rápida y sin herramientas, que toma aproximadamente 4 minutos. No requiere perforaciones ni modificaciones permanentes y pesa solo 3.8 kg, hasta 70 por ciento menos que otras alternativas del mercado.

Universal, accesible y lista para cambiar vidas

Chair Out se adapta a por lo menos seis modelos distintos de sillas de ruedas y permite movimiento hacia adelante, retroceso y giros, funcionalidades que no siempre ofrecen otros adaptadores disponibles.

El equipo busca posicionar esta innovación como una opción accesible frente a las sillas eléctricas tradicionales, que suelen ser costosas, pesadas y difíciles de transportar.

“Esperamos salir a la venta el próximo año y escalar el proyecto a nivel nacional e internacional para transformar millones de vidas”, señala Emilio, de 19 años.

Un proyecto con reconocimiento

La propuesta no ha pasado desapercibida. Chair Out obtuvo el segundo lugar en la categoría University del reto Santander X México 2024 y fue finalista en Hult Prize México 2025, dos de las competencias estudiantiles de innovación más reconocidas.

Con su enfoque en accesibilidad, diseño funcional y tecnología intuitiva, Chair Out se proyecta como una de las innovaciones mexicanas más prometedoras para mejorar la movilidad y la calidad de vida de personas con discapacidad motriz.