Captura de carbono, la apuesta sustentable de las petroleras

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Escrito por verdes |

Los seres humanos causamos la emisión de miles de millones de toneladas de dióxido de […]

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Los seres humanos causamos la emisión de miles de millones de toneladas de dióxido de carbono al año; un problema serio si nos detenemos a pensar que el planeta enfrenta un desastre ambiental en muchos aspectos. 

En ese sentido, ExxonMobil, una de las petroleras más grandes del mundo, cree que tiene una respuesta a este problema. Y su propuesta no contiene paneles fotovoltaicos ni generadores eólicos.

La empresa presentó recientemente un plan de 100 mil millones de dólares para mantener el flujo constante de la gasolina mientras se trabaja en la captura de dióxido de carbono. Posteriormente sería transportado por tuberías para ser almacenado en depósitos en las profundidades del Golfo de México. Otros gigantes petroleros e industriales, entre ellos Shell, Chevron, Dow Chemical e Ineos, respaldan la iniciativa.

Cabe señalar que no se trata de un concepto nuevo. La primera planta para capturar y almacenar dióxido de carbono se construyó en Texas hace más de 50 años. Sin embargo, la industria de captura y almacenamiento de carbono (CCS, por sus siglas en inglés) no ha logrado despegar. Son muy pocos los proyectos que existen en Estados Unidos. 

Pero una ola reciente de respaldo político e industrial en Estados Unidos está dando un nuevo impulso a proyectos de CCS. 

El congreso estadounidense está a punto de inyectar miles de millones de dólares a iniciativas de captura y almacenamiento de carbono en forma de incentivos fiscales. Otras leyes ya le han dado al Departamento de Energía alrededor de 12 mil millones de dólares en recursos para financiar de inmediato iniciativas de esta índole. 

La industria petrolera presionó para que los subsidios a la captura de carbono se incluyeran en las leyes ambientales locales, argumentando que estas iniciativas deberían obtener incentivos como lo reciben proyectos de energía eólica y fotovoltaica, baterías y otras tecnologías de energía limpia.

El gobierno del Presidente Joe Biden considera que la tecnología es clave para crear una economía estadounidense libre de emisiones netas para 2050. Por ello, las grandes petroleras y otros contaminadores industriales, sin duda bajo presión, prometen invertir mucho dinero en la captura de carbono.

Los ejecutivos y analistas de la industria dicen que este torrente de incentivos monetarios recientes de CCS podría ser el transformador, haciendo que muchas iniciativas potenciales de incautación y almacenamiento valgan la pena por primera vez en la historia.

¿Cortina de humo?

Los críticos de estos proyectos ven la captura de carbono como un desvío inútil de recursos, presentado por los productores de combustibles fósiles como una cortina de humo para proteger las actividades centrales de sus empresas.

“Es una forma de decir que en realidad no tenemos que eliminar gradualmente los combustibles fósiles y que podemos seguir usándolos”, de acuerdo con Steven Feit, abogado del Centro de Derecho Ambiental Internacional. 

Una investigación realizada por el Global CCS Institute arrojó que las 153 iniciativas en desarrollo a nivel mundial, junto con los 41 proyectos en funcionamiento o en desarrollo, captarían menos del 1 por ciento del dióxido de carbono agregado a la atmósfera en 2021.

Las proyecciones del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la Organización de Naciones Unidas para alcanzar el objetivo de cero emisiones en se basan en capturar y almacenar carbono entre otras técnicas para erradicar el carbono del medio ambiente, especialmente en los sectores de la industria pesada como el cemento, el metal y el procesamiento de combustibles.