Crisis alimentaria, guerra y cambio climático
Escrito por verdes |
El precio del maíz y el trigo llegaron a niveles históricos a raíz de la […]
El precio del maíz y el trigo llegaron a niveles históricos a raíz de la invasión rusa a Ucrania, así como la temperatura han retrasado la siembra temprana en los campos de Estados Unidos.
El precio del maíz en la Bolsa de Chicago llegó a 7.78 dólares por bushel, algo que no se presentaba desde septiembre de 2012. Las principales causas son la incapacidad de Ucrania para sembrar y enviar sus cosechas a otras partes del mundo debido a la invasión rusa, el frío que ha retrasado la siembra temprana en los campos de Estados Unidos, así como los problemas que enfrenta la agricultura en China debido a las restricciones del Covid-19.
Mientras tanto, el trigo también llegó a niveles históricos en sus precios al alcanzar los 11.35 dólares el bushel, debido a la sequía que afecta las llanuras estadounidenses.
Una muestra de la presión a la que están sometidos los gobiernos para garantizar el abasto de estos insumos se refleja en la más reciente adquisición de trigo por parte de Egipto, el mayor comprador de este grano a nivel mundial, cuando en la licitación en la que participó a mediados de abril los precios subieron 44 por ciento en comparación con febrero.
En este escenario, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de Comercio pidieron acciones urgentes en materia de seguridad alimentaria para evitar las prohibiciones en cuanto a la exportación de alimentos y fertilizantes.
Señalaron que es fundamental proporcionar apoyo a los países con altos índices de inseguridad alimentaria, ya que el aumento de los precios en los fertilizantes junto con el déficit en suministros complica la producción de alimentos en la mayoría de los países, incluidos los principales productores y exportadores.
Al menos 36 países cuentan con Rusia y Ucrania para abastecer más de la mitad de sus importaciones de trigo, incluyendo a algunos de los países más pobres del planeta.
El Banco Mundial advirtió que un aumento de un punto porcentual en el precio de los alimentos, representa que al menos 10 millones de personas caigan en pobreza extrema en todo el mundo. Así mismo, el aumento del precio del gas natural que se usa en los fertilizantes nitrogenados, también está contribuyendo al incremtento de los precios de los alimentos.
Los organismos internacionales hicieron un llamado urgente a los gobiernos de todo el mundo a que en la medida de sus posibilidades apoyen con urgencia a los países más vulnerables a través del abasto de alimentos, apoyo financiero para la producción agrícola y la promoción del comercio abierto.
Hay que recordar que según datos de la ONU, cerca de 811 millones de personas pasan hambre en el mundo, además de que cerca del 12 por ciento de la población mundial se ha visto afectada por la inseguridad alimentaria a lo largo de 2020, cifra que aumentó en 118 millones de personas respecto a 2019.
Estas cifras, confirma el retroceso en la materia y que, dificulta alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 establecido por la ONU en la agenda para 2030.
El aumento en los precios de los alimentos y la disminución de los ingresos desde el inicio de la pandemia han aumentado la crisis alimentaria a nivel mundial. La ONG World Vision calcula que los alimentos básicos se encuentran actualmente fuera del alcance de al menos 3,000 millones de personas en el mundo.